SEC-S16/W2 - "Traumas e incidentes infantiles: ¿cómo afectan la vida de nuestros hijos?"

  La etapa más comprometedora del ser humano es la infancia ya que, durante los primeros años de un niño se desarrollan gran parte de sus habilidades físicas y motoras al igual que, su personalidad se comienza a fomentar para así en los venideros años terminar su proceso de formación general.

  Debido al proceso tan importante que experimentan los niños en su etapa inicial, es de vital importancia que los padres o algún representante se aseguren de que el ambiente donde transcurre la cotidianidad de los más pequeños de la casa sea el indicado porque, de lo contrario se generará un clima donde desarrollan traumas que perturban el ciclo de su vida.

  Los niños en su etapa inicial se caracterizan por ser muy frágiles ante las eventualidades o cambios radicales de patrones que suceden en su entorno más cercano porque, en este ciclo ellos aún no están capacitados para gestionar las emociones al igual que, por cuenta propia, se les dificulta entender los motivos de las circunstancias que están sucediendo por ello, cuando hay alguna alteración, esta anomalía ellos la reflejan en su conducta y con estas acciones desarrollan traumas que les impide tener una infancia estable y saludable a nivel mental.

  Son numerosos los problemas que enfrentan los niños cuando presencian cambios radicales en su vida sin embargo, entre los más recurrentes destacan:

• Divorcio de los padres: La familia es el núcleo más importante de un niño y, cuando ve que en su hogar está la ausencia de la madre o el padre, sus emociones de manera progresiva se ven afectadas y, aquí hay que dejar presente que, si alguno de ellos habla mal de la contraparte, el desequilibrio emocional se agudiza más generando así que, llegue a desarrollar un trauma complejo como ansiedad o depresión.

• Violencia física y psicológica: Durante los primeros primeros años, un niño está desarrollando y nutriendo su autoestima. Sin embargo, si en su entorno hay personas que están ejerciendo el bullying, dicho desarrollo se verá afectado y, esto repercutirá en que será un niño inseguro, retraído, aislado y, posiblemente va a desarrollar el trastorno del habla debido a shock psicológico que le acarreará el bullying.

• Negligencia: Descuidar a un niño es muy traumático porque, cuando se siente ignorado o en su defecto, olvidado, piensa que no lo quieren y, dicha sensación lo deja en un estado tan vulnerable que, otra persona lo puede manipular e incluso, por su propia cuenta se conduce a un estado emocional comprometedor ocasionando así que, sea rebelde, agresivo o aislado.

  La figura y posición de los padres tiene un rol clave para proteger a los más pequeños de la casa porque, deben educar al niño respecto al tema del bullying ya que, a través de esta enseñanza, ellos cuentan con las herramientas necesarias para evitar que otras personas ejerzan el acaso. Aunado a ello, deben fomentar la confianza con el niño porque, de esta manera él se va a sentir seguro contando las cosas que le suceden cuando no están en compañía de sus padres y si por alguna u otra razón notan que hay algún cambio conductual, hacer acto de presencia en el entorno del niño para analizar las acciones de los demás involucrados.

  De igual manera, es fundamental que los padres cultiven la autoestima de sus hijos porque, si ellos son seguros y tienen confianza plena en sus habilidades y destrezas, la presión externa en ningún momento los va a afectar. Es preciso dejar presente que, también hay que educar a los niños para que sean empáticos y solidarios con sus semejantes porque, la violencia bajo ningún concepto debe ser un recurso al que debemos acudir ya que, es una acción negativa.

  Para que un niño pueda discernir sobre qué es bueno y malo, la educación basada en los valores es la mejor opción porque, a través de ellos, visualizamos de una manera más amplia cuál es la manera idónea de desenvolvernos en nuestra sociedad. Ahora bien, para que esta educación sea más dinámica, los padres se pueden apoyar de películas que transmitan esa conducta y al concluir, debatir lo que vieron ya que, de esta manera quedará claro si comprendieron el mensaje y en caso de no ser así, pueden explicarlo para disipar alguna duda que haya quedado.

  Aunado a lo anteriormente mencionado, también hay que explicarle a los niños las ventajas y desventajas que genera actuar bien o mal ya que, toda acción promueve consecuencias que no solo repercuten en ellos sino, en otras personas por lo tanto; actuar de buena manera siempre debe ser la mejor posición que deben tener.

  Con mucha frecuencia escucho decir a quienes tienen hijos que, ser padres es una responsabilidad muy grande más no un sacrificio ya que, si decidieron ser padres, es porque sabían que con la llegada de ese nuevo integrante, muchas cosas iban a cambiar. Partiendo de esto y lo que he visto en quienes ya ejecutan este rol pienso que, para que un niño sea bueno, se necesita que sus padres sean un buen ejemplo para ellos visto que; si crecen viendo las acciones que genera ser una buena persona, se van a interesar en ser así por lo tanto, la adquisición de buenos hábitos al igual que de los valores sociales, será inminente y se formaran siendo niños de buen actuar.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

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