Fue un 15 de septiembre del 2015 el día más esperado para mí y la mama de mi hijo estaba nervioso y asustado ya que iba ser cesárea y como era nuestro primer hijo no sabíamos cómo era eso, pero me levante me encomendé a Dios y lo deje todo en sus manos y salimos a buscar un taxi ya que la barriga era grande y yo no quería que ella se diera un mal golpe o algo por el estilo y nos fuimos a la maternidad infantil Rosa Mística

Ese día fue la abuela de mi hijo la hermana menor la tía y un compadre todos me decían que estuviera tranquilo, pero era muy difícil ya que lo nervios eran grande me sentaba me levantaba salía a la parte de afuera agarrar aire y eso que había aire acondicionado en la clínica, pero era por los nervios no recuerdo cuantas horas pasaron, pero no le preste atención al tiempo ya que lo que quería saber si estaba todo bien

Cuando el doctor Anselmo Ramón Portillo Rondón me llama salí corriendo y allí fue que vi por primera vez a mi hijo hermoso no podía creerlo ya lo tenía en mis manos me sentí tan feliz las lágrimas se me salieron de la felicidad pero me faltaba algo importante que era saber cómo estaba la mama ya que ella tiene un pequeño problema con la columna no me dejaban pasar a verla y nadie me decía nada la abuela de mi hijo fue a preguntar pero el doctor no estaba cerca y yo ya no sabía que hacer vi a mi hijo pero no había visto a la mama de mi hijo.

Después salía a cada momento a donde tenían a mi hijo para estar pendiente pensaba que le iban a dar de alta pero como fue cesárea aun la mama de mi hijo tenía que estar en reposo y bueno de allí no me moví y estaba pendiente de ambos y no pude dormir bueno no dormí por q estaba pendiente de que la mama pudiera dormir un poco y estaba pendiente del bebe al día siguiente ya estábamos casi listo hasta que nos dieron la mala noticia que no podían salir hasta que no paguemos jajajajajajaja fui se hizo el pago y de una vez se buscó un taxi que por cierto fue el peor se le dijo que tratara de esquivar cualquier obstáculo y se le dijo por cuál era la razón y no hizo caso pero bueno por lo menos llegamos a la casa de la abuela de mi hijo los deje allí y les dije que iba a tratar de dormir un rato porque de verdad estaba agotado

Y así fue la llegada de mi hijo a este mundo de verdad muchas gracias a Dios por que todo salió bien y gracias a los que tomaron un poco de su tiempo para leer esta historia un saludo nos vemos pronto