Steem4nigeria Accelerator Contest Semana 60: Lecciones de vida

  Me siento muy feliz de tener la grata oportunidad de participar en la edición N°60 del concurso de la semana que organizan en esta comunidad porque, les compartiré cuáles son esas maravillas lecciones que me ha obsequiado la vida. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  La vida se suele caracterizar por ser una maestra muy admirable porque, desde que estamos en la etapa de infante nos enseña y prepara para ser la mejor versión de nosotros mismos por ello, en reiteradas ocasiones se le ha llegado a catalogar como la mejor escuela o universidad a la que asistimos.

  En ciertas ocasiones solemos cuestionar a la vida porque consideramos que sus lecciones son muy duras y no vamos a poder con esa experiencia. Sin embargo, debemos comprender que, la superación no se alcanza con una enseñanza mínima ya que, de los momentos difíciles es donde identificamos con más claridad cuáles son nuestras fortalezas y debilidades.

  Crecí con la filosofía de vida que enmarca lo importante que es valorar la confianza que depositan en nosotros al igual que, es importante confiar en las personas porque de esta acción tenemos la oportunidad de desenvolvernos sin ningún inconveniente en nuestro círculo social. No obstante, en una oportunidad aprendí que este principio no lo comparte y mucho menos aplican todos ya que, cuando estaba iniciando mi emprendimiento digital deposité mi confianza en la persona equivocada porque, en compañía de dos amigos más nos dedicamos a enseñarle todo lo elemental para que formara parte de nuestro equipo de trabajo y, a pesar de que ella siempre se mostró agradecida, detrás de eso había una mala intención.

  Esta persona se retiró de nuestro equipo de trabajo cuando sintió que ya estaba 100% capacitada y, de una manera muy sutil nos arrebató casi toda la clientela que teníamos en ese momento y aunque su retiro no fue lo que me decepcionó, lo que sí lo hizo fue enterarme que ella nos había utilizado para aprender lo que le enseñamos con mucho cariño e ingenuidad además de decirle cosas falsas de nosotros a los clientes que ella con maldad y alevosía nos arrebató.

  Aunque todavía soy partidaria de confiar en las personas porque así como hay gente mala, también están los que son buenos, esta situación me enseñó a ser más selectiva al momento de depositar mi confianza desde el enfoque que sea necesario ya que, lamentablemente muchas veces la puñalada viene del ángulo que menos pensamos.

  La vida me enseñó que, cada adversidad y fracaso tiene mil oportunidades. Sin embargo, para poder verlas es indispensable no concentrarnos en las dificultades sino, en las lecciones que tenemos para reconocer las debilidades y fortalezas que poseemos. Partiendo de esto, me gusta afrontar las adversidades con un pensamiento positivo; es decir, más allá de enfocarme en lo negativo que está sucediendo, opto por mantener el equilibrio y pensar con mucha calma para llegar a la solución adecuada para así superar dicha adversidad acotando que, solamente me quedo con las cosas buenas que esa situación me transmitió ya que, esto es lo que aporta para mejorar.

  En cuanto al fracaso se refiere, esto no lo veo como un fracaso sino una oportunidad que tengo ante mi para reconocer que debo mejorar y gracias a esta mejoría, volver a intentarlo pero, esta vez va a ser muchísimo mejor porque tendré un conocimiento más amplio al momento de compararlo con la primera vez que emprendí ese primer intento y por diversas situaciones las cosas no salieron bien.

  He tenido la maravillosa fortuna de contar con personas que me abrazan con el valor de la empatía y amabilidad en todos esos momentos de adversidad que experimentado por ello, aprecio mucho este gesto tan valioso que han tenido conmigo además de que, vivir esta experiencia también me ha enseñado a ser empática y amable con otras personas ya que, todos en algún punto de nuestra vida vamos a experimentar una situación difícil donde un gesto de empatía o amabilidad nos dará el oxígeno que necesitamos para recargar nuestra fuerza y vencer ese conflicto que aparentemente nos iba a doblegar.

  Durante el transcurso que debemos recorrer para poder alcanzar nuestros objetivos, los obstáculos siempre van a estar presentes pero, esto más allá de ser un motivo para desanimarnos, es una oportunidad que tenemos para dar lo mejor de nosotros ya que, las cosas que verdaderamente tienen valor, son aquellas donde debemos trabajar duro para lograr esa meta que nos hemos trazado cristalizar. Partiendo de esto, no me queda la menor duda de que quien se atreve a ser perseverante, siempre será una persona exitosa que llega a brillar por méritos propios.

  Les confieso que, aprender la importancia que tiene ser una persona perseverante fue muy agridulce para mí porque, detrás de esa felicidad que sentí al tener éxito un tiempo después, hubo muchas lágrimas ya que, las materias numéricas no han sido mi mejor amiga y, en la universidad cuando cursé Estadística y Economía tuve que emplear la perseverancia en modo extremo.

  Gracias a esa perseverancia que imprimí durante dos semestres en esas materias, logré aprobar las materias y por supuesto, aprender correctamente lo que me enseñaron los profesores y, sin duda alguna después de esta experiencia me gusta más poner en práctica el ser una persona perseverante.

  Jamás dejaré de resaltar que, la vida es mi mejor maestra y siempre estaré agradecida por todas las lecciones que ella me imparte diariamente. Ahora bien, sin restarle importancia a todas las lecciones que me ha obsequiado la vida considero que, la más destacada es que hoy día sé que puedo lograr todo lo que me proponga ya que, con trabajo, constancia, disciplina y mucha dedicación se pueden hacer realidad mis sueños.

  La vida no es nada fácil pero, aún con sus momentos sombreados por los matices, es hermosa y podemos evolucionar al igual que brillar con nuestra propia luz por lo tanto, el miedo hay que vencerlo y debemos fortalecer nuestra fuerza perseverante.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!