Sentimientos de la mujer estéril

¡Oh, mujer, qué madre no fuiste!
sobre tu cabeza un cilicio transparente
que te hace parecer tan triste
como el sepulcro y la muerte.
Algo devoró tu semilla
que la convirtió en verano
que no llevas risa en la mejilla
que nadie te toma de la mano.
Tu corazón siente vergüenza y miedo
cuando ves niños jugando en los jardines
que te señalan con el dedo
y se secan los jazmines.

Tus ojos temblando de vicio
como rendidos a la muerte
no te permiten otro sacrificio
que te convierta en una mujer dulce y fuerte.
Tu llanto no cesa por el dolor
del sufrimiento agrietado
porque, no tienes otro amor
desesperado y desconsolado.
Hay de ti, mujer estéril
sin que tenga que ofenderte
no anheles la muerte
sino un vientre fértil.

No renuncies a nada
tal vez Dios responda a tu oración
en medio de tu decepción
tendrás una vida iluminada.
No te sientas decepcionada
ni culpes a otros de tu dolor
sólo fija tu mirada
hacia donde viene el amor.
Oh, mujer estéril y abrumada
que pisas el polvo del olvido
con el corazón herido
y tu alma apagada.

Mujer, estás derrotada
es la voz de tus pensamientos
perdida y condenada
sin esperanza y sin aliento.
Tu corazón está perdido
no hay nadie que te llore cuando mueras
hijos que nunca has tenido
en la tumba sin nueras.

Triste despedida
a la mujer desconsolada
que nunca tuvo en su vida
nada que la animara.
No te sientas decepcionada
ni pierdas el aliento de la vida
tal vez, en otra encrucijada
no te sientas una mujer perdida.

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