El romance de la doncella.

Tanto es mi amor, dijo la doncella
que entre tantos amores
que brillan como estrellas
elegí la mejor de mis flores.
Cuanto más brillan sus colores
no busco un amor engañoso
de un amor entre dudas y temores
sino uno que sea tan piadoso.

¿Y cuál será la queja importuna
de mi corazón ofendido?
Si hoy pierdo la fortuna
del amor que he tenido.

Mis amores vieron su fortuna
al alba de la mañana
pero como yo ninguna y
mi amor como cosa vana.
En los brazos de la noche fría
como nieve y fragancia
una y dos veces mi alegría
como un recuerdo de infancia.
Ahora soy una hermosa doncella
admirada de renombre
como la mejor de las estrellas y
honorable entre los hombres.

El que me amaba me quería
pero, mi amor no correspondió
esperando sólo un día
hasta que se lo dije: ¡No!
Me persiguió con determinación y
mi amor era de otro
pero, llegó la decepción y
la amistad se rompió entre nosotros.
Por fin ha llegado mi amor
al jardín que floreció
para ver mi fortuna de Dios y
mi amado con honor.

De esta manera desconfío
si alguien me causa dolor
si por celos o frío
muero por mi dulce amor.
¿Y quién consiente mi pena y
quién mejorará mi suerte?
Si alguien me condena
que sea mi amado hasta la muerte.
¿Y a quién le repugna mi gloria y
quién la alcanza?
Si mi amado es mi historia
que su amor sea mi lanza.
Esto no es cordura
que mi romance es pasión
que mi amado es la locura
que habita en mi corazón.

Dulce amor mío
mi vida te doy como ofrenda
mi romance te envío
para que al fin, hoy comprendas.

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