Hola mis increibles amigos espero que se encuentren bien, en esta oportunidad les escribiré un poco sobre lo importante que es la disciplina para lograr nuestros objetivos.

Este es uno de los hábitos que permite que alcancemos nuestro sueño, que implica ponerse un objetivos y realizar cada uno de sus pasos hasta conseguirlos. Ser una persona disciplinada significa que somos capaces de trazar un plan y cumplir nuestras metas.

Está palabra diciplina la asociamos con el rigor militar y sus costumbres estricto. Pero está palabra es mucho más que obedecer ordenes. La diciplina no es más que el hábito que permite que alcancemos nuestro sueño.

Ser disciplinado implica ponerse un objetivo y realizar cada uno de los pasos hasta lograrlos. Decirlo a veces suena fácil pero practicarlo es complejo. Para nos frustrarnos en ese proceso lo primero es centrarse en un objetivo que no sea demasiado ambicioso como por ejemplo, dormir a una hora adecuada puede costar pero sería un poco más rentable.

Conforme lo este logrando y cada mañana amanezca más relajado y descansado seguramente que seguiremos instaurando estos hábitos. Las cosas aunque parezca sencilla nos permite que podamos lograr pequeño triunfos y nos hace sentirnos capaz de hacer un mayor esfuerzo.

Otro de los trucos sería no escuchar las voces de personas detractora. Siempre nos encontraremos con gente que cuando ve a alguien que está interesado en alguna cosa se encarga de criticar y minimiza a la persona con esa actitud. Es importante que tengamos encuenta que la inseguridad de otro no la tomemos para uno y tratemos de contagiarnos de actitudes proactivas.

El asunto de que apliquemos la diciplina de la mano de un plan no sería un punto menor. Esto permite de que hablemos de ciertos parámetros y de como hacerlo de acuerdo a lo pasos.

Cuando nos alimentamos por ejemplo organizamos nuestra comida y la elegimos para que sea saludable, más fácil y simple. Por qué cuando hacemos las compras siempre pensamos en comer mejor y armar un menú semanal. Es decir que cuando compramos pensamos en comer mejor. La diciplina no será para nosotros como un látigo si no una opción.

Lo mismo es para cualquier actividad que tengamos en mente es importante que tengamos un plan bien organizado, que nos motive cada semana y creamos ese hábito que cambiará nuestra vida.