Steemit Engagement Challenge (semana 2): crea tu historia original- Horizontes de Luz-por @vivigibelis

Aquí me encontraba yo, yendo de Inglaterra a España, observando el cielo estrellado y el infinito horizonte, papá creyó conveniente que mi viaje fuera por mar, temas de seguridad, no es que el Duque de Fife sea cruel, al contrario es el mejor padre del mundo y me ayudo a escapar de una boda que no quería, mamá va a morir cuando se de cuenta de mi partida pero seguro mis dos hermanas ocuparan muy bien mi lugar.

Al contrario de ellas mi vida no se basa en casarme con un desconocido, solo porque tenga un titulo no ejerce ningún valor así que para la sociedad inglesa estoy fuera por temas de preparación nupcial, cuando en realidad voy a casa de mi tía Clara, marquesa Alcázar Silvela, extraño mucho pasar tiempo con ella, recuerdo que antes de irse a España me contaba historias, al final Sol y Aurora se unían, con ese pensamiento voy a mi camarote.

A la mañana siguiente el capitán informa que ya estamos cerca de desembarcar, mi dama de compañía me trae mi abrigo.
-Señorita Perla, abríguese, ya las maletas están listas y su tía espera en el muelle.
-Gracias Luisa. Será una maravillosa aventura, la tomo de la mano y sonrió.

Al descender bajan mis cosas y mi tía me recibe.
-Estas tan radiante como las hojas de otoño hija. Me dice y me besa.
-Y tu, a tu edad y maravillosamente hermosa tía Clara.
-Son los mejores 30 años de mi vida, vamos mi vida, hay tanto que hacer, esta noche daré una fiesta en tu honor, algo privado e intimo.
-Tía sabes que deje en casa un pequeño desastre, mamá seguro viene en el otro barco a buscarme.
-Tonterías, Alba entiende y créeme tampoco aceptaba tu boda con ese barón de pacotilla, solo por que paso eso...
-Tía no quiero hablar de ello, mejor cuéntame de la fiesta quizás si la necesite. Nos subimos y nos dirigimos a su hogar.

Me miro en el espejo y veo mi apariencia, aparentemente adecuada, mi vestido verde oliva hace contraste con mi cabello naranja, y llevo una diadema sencilla enlazada a un trenza. Cruzo mis manos y pienso en que no debí escapar quizás me equivoque y ahora mi familia pagara las consecuencias de mis actos, al final solo ese chico logro salvarme, al final no pude detectar su rostro en medio de mi inconsciencia, solo que el siguiente hombre, un tal varón de ni me acuerdo el titulo no me rescato y tampoco le debo nada, como mi mano por ejemplo.

Perla respira y razona, con ello camino al salón y saludo con mi mejor sonrisa, mi tía me presenta a sus amigos y reconozco a algunos, bailo algunas piezas clásicas y voy por ponche.

-He querido conocerla Señorita
Me volteo al sonido de la voz y hay un joven apuesto y elegante en frente de mi.
-Disculpe, estoy en desventaja, no suelen asustarme muy seguido.
-Quería invitarla a bailar, lo siento por el susto, no creí soñaba despierta.
-Se llama pensar lo que hacía y no, no quiero bailar, gracias.
-Es descortés rechazarme. Venga. Me dice y me toma de la mano, me lleva a la pista y sujeta mi cintura.
-Es hora de soltarse señorita. Con ello me mira a los ojos y damos vueltas y no se porque me hace sonreir la situación.
-Supongo es su método de conquista, obligar a bailar a las damas con su buena manera de hacerlo.
-Lo desconozco, dígame usted, ¿funciona? Al menos logre hacerla sonreír.

-Intento ser Cortés en medio de toda esta gente.
Me acerca un poco más y puedo sentir mi corazón latir de prisa.
-Su tía me ha hablado tanto de usted que sentía que la conocía de alguna forma.
-Por qué mi tía le hablaría de mi?
Me habla al oído.
-Vi una fotografía de usted y sus caballos, me pareció interesante su apariencia, desee conocerla y aquí estoy. Soy un hombre de firmes decisiones.
Hicimos unas vueltas, gire y me tomo de nuevo.
-No hay una simple curiosidad por nada mi lord.
-Llámeme Damián, la verdad si hay algo detrás pero no creo sea el momento Perla.
-Lo sabía, no sería la típica historia de conocer un caballero y que pudiera ser especial.
-Defina especial. Me mira a los ojos.
-Alguien a quien valga la pena conocer.
-Te aseguró que querrás conocerme, porque no tengo intención de perderla de vista Señorita , es más soy su pretendiente oficial desde ahora.
Lo observo sorprendida, termina el baile y caminó hacía afuera, siento que me sigue.
-Fui a Inglaterra, a buscarla, quería hablarle y la seguí esa tarde, cuando ocurrió su intento de secuestró.
Volteó a mirarlo con mis lágrimas asomando.
-Tu me salvaste.
-Sospeche que esos hombres no eran decentes y la seguían, hicieron daño a su dama y a usted la hirieron sólo que no contaron con mi presencia y la dejaron allí. No quise quedarme pues apareció su amigo y futuro esposo y me pidió que me fuera. Lamento lo ocurrido.
-El no es ni lo uno ni lo otro, te agradezco lo que hiciste, te he soñado y no logro ver tu rostro pero estoy en deuda con usted.
-No, en lo absoluto, mi intención era conocerla.
-Necesito espacio, sopesar todo Damián. Lo siento.
Doy la vuelta para irme a mi habitación, cuando lo escucho.
-Perla, necesito que te cases conmigo.

Me detengo y me quedo muda, solo las estrellas son testigos de mi perplejidad.

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