¿Cuántas veces al día prestás atención a la manera en la que estás respirando? Pensá bien y respondete con sinceridad.

Probablemente, digas ninguna, o pocas veces. Porque realmente la respiración es un proceso vital que se lleva a cabo de manera inconsciente, natural. No pensamos cómo lo estamos haciendo, simplemente, respiramos.

Pero, aunque esto ocurra casi por inercia, se trata del proceso que mantiene a nuestro cuerpo con vida. Claro, hay muchos otros indispensables también, pero sin oxígeno ingresando a nuestro organismo, simplemente moriríamos.

¿Cuáles son los momentos de la respiración?

Inhalación y exhalación.

Nuestra vida, básicamente, se reduce a esto.

Permitir el ingreso de aire, y luego soltarlo, dejarlo ir, y dar lugar a que entre aire nuevo. El aire que eliminamos, nunca vuelve a ingresar a nuestro cuerpo, se renueva, y es la bocanada de nuevo oxígeno lo que nos da ese nuevo impulso de vida, segundo tras segundo.

¿Qué pasaría si respiráramos una y otra vez el aire que exhalamos?

También moriríamos. En lo que eliminamos, dejamos ir dióxido de carbono, que al respirar una y otra vez, terminaría matándonos.

No te parece que este proceso, tan fisiológico, ¿puede trasladarse tranquilamente a otros aspectos de la vida? Yo creo que sí. Hay que soltar y dejar ir, para recibir eso nuevo que va a bendecirnos con más vida. Sean relaciones, trabajos, sentimientos, sensaciones.

Soltar, se trata simplemente eso.

¿Cómo respirar correctamente?

Por ser un proceso que realizamos involuntariamente y sin prestar demasiada atención, por lo general, lo hacemos de forma inadecuada, "entrenando" más la zona del tórax, que es donde se encuentran los pulmones y donde creemos que debe ir el aire.

Y si bien estamos en lo correcto, ya que el oxígeno tiene que llegar a estos órganos, la respiración, cuando está bien hecha, oxigena desde el abdomen hacia el tórax. Esto se denomina respiración toracoabdominal.

¿Cómo hacer la respiración toracoabdominal?

También podés encontrarla como respiración yóguica.

Fuente de la imagen

Pasos:

• Inhalá por nariz llevando el aire hacia el abdomen, hasta sentir que está repleto de oxígeno (esto, elevará tu diafragma)
• Dejá que más oxígeno ingrese a tu cuerpo, esta vez dándole lugar en tu tórax
• Sentí que este oxígeno llega hasta tus clavículas
• Mantené un segundo la respiración
• Exhalá lentamente por nariz, eliminando el aire desde el tórax hacia el abdomen

Es decir, nos purificamos desde el abdomen hacia el tórax y clavículas, y luego hacemos el recorrido inverso al soltar el aire.

Mientras más pacientemente hagas esto, mejor, pero sos vos quien decide sus ritmos. Siempre escuchá cuál es la velocidad que te pide tu cuerpo.

Al principio, puede que unas tres respiraciones así, hagan que te marees. Es normal. Si eso ocurre, mantenete en la posición que estás y hacé respiraciones naturales.

A medida que pasen los días, vas a ir acostumbrándote. 2 o 3 minutos a diario de esta práctica, desarrollarán el hábito para que te hagas conciente de tu respiración.

A continuación, te dejo un video que compartí hace unos meses en YouTube, en donde básicamente digo esto mismo, pero quizás te ayude a comprender mejor cómo realizarla:

Te explico en 5 minutos cómo hacer esta respiración