Yace allí su cuerpo, cubierto con vestido y estampa de princesa, adornado con flores que hacen alusión a primavera, a suave fragancia y a colorido renacer. Que ironía, todo su entorno florecido sugiere lo mismo; sin embargo ella yace inerte, flotando a medias pero ya no importa como este, ni el sublime entorno que la rodea. porque ella prefirió sucumbir .

Prefirió sucumbir a lo que su limitada visión considero como fracaso y no como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento; prefirió sucumbir en respuesta a la infidelidad del ser amado por considerarse la causa de la humillación, cuando en realidad, no era ella el problema; el problema es aquel que no sabe lo que quiere o mejor dicho, no se quiere ni a si mismo. Prefirió sucumbir ante la tristeza y la decepción dejando de valorar el aire fresco, el color y lo sublime de la vida .

Yace allí su hermoso y lozano rostro, cuyos labios dan la impresión de estar maquillados, cuando su color natural a frambuesas, fue uno de sus mas grandes encantos; lastima, a muchos privo de continuar admirándolos. Sus ojos perecen abiertos con la esperanza de verlo por última vez, profesándole arrepentimiento sincero, así sea de mentira; solo que sería una mentira que reactivaría los latidos de su corazón! .