Esa mañana se lanzaron al mar como cada día para la faena de pesca, eran Alirio y Juan, quien llevó a su hijo Jesús para que fuera aprendiendo la labor, ya que el estaba envejeciendo y debía dejar un sucesor para que cuide, proteja y alimente a la familia.

La pesca en el pueblo Grande había pasado de generación en generación, a pesar de la modernidad de los tiempos actuales, ellos vivían como si el modernismo no existiera y el oficio de todos los hombres era la pesca, así que Jesús ya estaba listo para aprender la labor.

Lo que sería un día lleno de aventuras y felicidad, se convirtió en una tragedia, ya que por la inexperiencia de Jesús, halando una de las redes se enredó y cayó al mar, con la mala fortuna de que fue embestido por un pez espada, que le atravesó un costado, lo hirió con tal furia, como si estuviera defendiendo a los peces para que no se los llevaran en la red, y logró su cometido, ya que la red fue olvidada para salvar a Jesús.

^{Imagen tomada de la publicación de @solperez}

Pero por más que Alirio y Juan trataron de contener la sangre presionando la herida, ya había perdido mucha sangre y su cuerpo palidecía cada vez más, sus brazos cayeron con su último suspiro y sus ojos se cerraron para siempre, Juan estaba desconsolado, se sentía muy culpable por la muerte de su hijo y esa fue la última vez que salió de pesca.

Por su parte Alirio a pesar del dolor por la muerte del joven amigo, tuvo que ir al mercado a poner los pocos peces que sacaron a la venta, había que llevar el sustento a casa, estando en el mercado le dice el comprador “ese pescado está muy caro” a lo que Juan entre lágrimas le respondió: Ni idea tienes lo caro que nos costó traerlo hasta acá.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @solperez, quien nos invita una vez más a crear a partir de una obra de arte, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @casv, @gabylazarde y @zhanvic69

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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