Reto: "Telenovela del Recuerdo" por @cruzamilcar63

Un saludo afectuoso para todos los hermanos de esta comunidad, Venezolanos Steem, la casa que se preocupa por brindarles abrigo a los sueños de quienes habitan en este universo que se alimenta con la energía creativa de la realidad que ya soñamos con la certeza de construirla.

Me complace participar en el Reto: Telenovela del recuerdo, moderado por el amigo @yolvijrm. Debo confesar que no soy un experto en el tema, ya que, por diferentes eventualidades que no puedo explicar aquí, siempre anduve alejado de tales programas, sin embargo, hubo ineludiblemente alguna oportunidad que, como buen venezolano, me quedé enganchado con alguno de esos espacios dramáticos. Aquí les dejo una de mis experiencias más larga en estos avatares.

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Fuente

La novia que se fue "Por estas calles"

A la telenovela que más le puse atención fue “Por estas calles,” transmitida por Radio Caracas Televisión desde 1992 hasta 1994. Si no es la más extensa dentro de los programas de este tipo, debe estar disputándoles ese privilegio a las que se encuentran en la cima. Para aquel entonces, yo era un estudiante universitario que, en verdad, no tenía tiempo ni medios disponibles para darme el lujo de mirar esas series continuadas, sin embargo, ciertas circunstancias se juntaron para que cada noche, a las nueve en punto, estuviera yo arremangado en un sillón, pendiente de las peripecias de aquellos pintorescos personajes de la historia creada por el escritor Ibsen Martínez.

En la época en que comenzó “Por estas calles,” tenía yo una novia y la novia tenía una abuela y la abuela tenía una casa grande y cómoda y en la casa había un televisor con unas dimensiones inusuales para esos días a los que me estoy refiriendo. Fue una noche cualquiera cuando fui a acompañar a esa amiga especial a su hogar, que la abuela me preguntó si quería tomarme un chocolate caliente (cualquier estudiante, cuya alimentación dependía exclusivamente del comedor universitario, sabía que un ofrecimiento como ese no se podía rechazar jamás). Mi presunta novia y yo nos quedamos en la sala, frente al televisor, mientras la doña iba a la cocina para traerme la deliciosa infusión. Pero justo en ese momento comenzó a sonar la voz de Yordano y la bendita señora regresó corriendo y se volvió a sentar: “Ay, ya va empezar la comedia,” dijo ella, para quitarme de la boca el sabor del chocolate que había comenzado a saborear de antemano. La canción que interpretaba el ya famoso compositor de la emblemática “Perla negra” tenía el mismo título de la telenovela, “Por estas calles.” Yo me quedé sentado, haciendo el aguaje de que estaba interesado en la pantalla, pero solo tenía en mente la esperanza de que la abuela se acordara de lo que me había prometido… No tomé ningún chocolate y me quedé prendado de la “comedia.”

No era el típico melodrama al que la juventud de entonces, con las impertinentes ínfulas de rebeldía intelectual, estaba acostumbrada. “Por estas calles” intentaba reflejar todos los problemas que se presentaban en el país durante aquellos años; eso fue lo que me atrajo desde el primer instante. Dentro de su historia, además de los consabidos conflictos sentimentales propios del género, había un sentido crítico de la sociedad venezolana en general. Existían, prácticamente, denuncias explícitas a la corrupción administrativa, a la impunidad con respecto a las leyes que debían impartir justicia, al narcotráfico, a la pobreza que producía lo que se ha dado en llamar delincuencia común, al maltrato de la niñez, al machismo y a todo problema que se suscitara dentro de nuestras fronteras. La telenovela, que batía records de audiencia y era un tema recurrente en las conversaciones, afianzaba en el imaginario del público, además, personajes que todavía tienen cierta resonancia como símbolos ineludibles de nuestro azaroso devenir, tales como Eudomar Santos, Eloína Rangel, el Dr. Valerio y “El hombre de la etiqueta.”

Lo cierto fue que aún no había transcurrido ni siquiera un mes de mi primer encuentro con “Por estas calles,” cuando aquella novia que fue la mujer de mi vida durante un semestre ya me había dejado. Pero yo pasé la resaca sentimental mirando cada noche con su abuela, quien me acogió como a un hijo porque la acompañaba sin muchos aspavientos, la comedia, que disfrutábamos con chocolate caliente y su respectivo pancito dulce.

¡Hasta el próximo capítulo!

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Parte del elenco principal. Fuente

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¡Un icono de las telenovelas venezolanas!

Muy graciosa la forma como iniciaste a ver esta gran historia; esperando el chocolate que te había prometido la abuela de tu novia; que bueno que luego hayas seguido acompañándola a ver esta historia.

Una gran historia de romance y problemas sociales dentro del contexto de la crisis de impunidad, corrupción y delincuencia que se vive en la Caracas de los años 1990; que refleja así la sociedad venezolana y el esfuerzo de los protagonistas durante dicha crisis.

¡Buenísima elección!

jajajajajajme encanta la forma de narrar tu telenovela del recuerdo jajaja. Buen post muy divertido jajaja.

Gracias por leer y comentar, amiga. Me complace mucho que le haya gustado mi publicación. Saludos.

no e visto la novela pero con tu reseña y como la cuentas se ve que es muy buena la buscare pro Internet a ver un abrazo para ti que pases buenas noches

Buenas noches, amiga. Gracias por leer mi publicación. Espero que te guste la novela.

un saludo amigo y si eso espero volveré a mi tiempo de novelera jajaja un saludo y un abrazo para ti

Gracias por ese honor, amiga. Muchos éxitos en ese productivo Reto.

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