En la vida tenemos muchos momentos vibrantes y que afortunadamente son capturados para el recuerdo y otros solo quedan para nuestras memorias, fue sumamente difícil elegir solo tres momentos, pero estos que elegí fueron momentos que me sentí más cerca de nuestro creador, cuando sentí su presencia.

Aunque hoy me he alejado mucho de la iglesia, sigo creyendo en el cómo siempre, dejando cada situación en sus manos y siendo él la guía de todo, a veces no logro comprender sus designios, pero confío en él plenamente.

Momento # 1

En mi adolescencia traté de acercarme a Dios así como me lo había enseñado mi abuela cuando era una niña, y a los 17 años por decisión propia decidí hacer mi confirmación, confirmar mi creencia en Dios y en la iglesia, aquí a diferencia del bautizo, fui yo misma la que eligió mi padrino de confirmación.

Cuando mi mamá eligió a mis padrinos de bautizo no se equivocó, porque a diferencia de muchos, ellos si estuvieron presentes en mi vida, y más que darme cosas materiales me dieron mucho amor y para mi confirmación quería lo mismo, una persona que más que dar cosas materiales, este presente en mi vida, y elegí una persona honesta, horneada y que siguiera este mismo camino del catolicismo, elegí como padrino el hijo mayor de mis padrinos de bautizo. Fue un momento feliz y de mucha espiritualidad en mí.

Momento # 2

Desde el primer momento que supe que estaba embarazada, a los 21 años me llene de mucho miedo, dudas suspensos e interrogantes, pero también de mucho amor porque comencé amar ese fruto que crecía delante de mí, los primeros meses fueron muy complicados, ya que llegó una amenaza de aborto pero con tratamiento y mucho cuidado, y confiando siempre en Dios, esa amenaza desapareció y pude llevar mi embarazo de la mejor forma.

Después de 3 meses que mi panza comenzó a crecer, me sentía muy linda, el cabello lo tenía mejor que nunca, fuerte y largo, en el momento que me tomé la foto estaba disfrutando de una piscina, junto a mi familia, feliz de mostrar mi panza sin ningún complejo, parece mentira, pero durante el embarazo mi autoestima se elevó.

Momento # 3

No hay mejor momento que tener en brazos a esa personita que llevaba semanas en mi vientre, día a día soñaba y me preguntaba como será, y al cumplir los nueve meses llegan esos dolores más hermosos que anuncian su llegada.

Aún lo recuerdo como el día de ayer, ya cumplido mis 22 años con nervios, pero ansiosa de tener a mi hija en mis brazos, el momento de verla por primera vez fue mágico, pero aún más cuando pude cargar a mi niña, llena de miedo, porque era tan pequeña y grande a la vez, la sentía muy frágil y tenía miedo de hacerle daño y cargarla mal, a la vez la miraba y no podía creer como está personita había salido de mí.

Aún quedan muchos momentos vibrantes que he vivido y sé que hay muchos que vendrán, espero poder compartir pronto muchos momentos más como estos que me llenaron de gozo y felicidad.

Invito a participar a @alejos7ven @yonaikerurso y @karianaporras en SEC-S16-W6 | Vibrando alto

Todas las imágenes pertenecen a mi galería personal fueron tomadas en el estado Zulia -Venezuela

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