Cuando la codicia y el dinero tiene mas valor que tu vida.... El juego del Calamar

El Juego del calamar, una serie que ha dado mucho de que hablar y ha causado furor a nivel mundial. Esta serie coreana con un alto contenido de violencia ha adquirido una enorme popularidad global. Según los críticos la han catalogado como sádica, realista y simbólica. La serie se centra en un grupo de personas de diferentes ámbitos de la vida con grandes problemas financieros, algunos endeudados y perseguidos por sus acreedores, tal situación los hace buscar dinero a cualquier precio y por ello aceptan participar en unos juegos donde ganaran una gran suma de dinero, con el cual le podrían fin a toda la miseria y desgracia en que se encentran.

Es así, como 456 personas se embarcan en esta misteriosa propuesta y las traslada a una isla secreta, para que participen con su consentimiento en una serie de juegos infantiles y el que gane obtendría una cuantiosa suma de dinero.

En la primera ronda de juego, muestra la cruda realidad de la competencia a la que se enfrentan, donde el que pierde es brutalmente asesinado sin tener mas opciones. Pero lo asombroso de los participantes es que aun sabiendo cual es el precio que tienen que pagar si pierden, deciden continuar con la mortal competencia.

La serie esta cargada de ficción, sin embargo hay aspectos que reflejan la cruda y trillada realidad social que se vive en muchos países.

Ahora bien ¿en que radica el fenomenal éxito de esta serie? que se ha posicionado en la numero uno en mas de 90 países. Quizás sea porque cada uno de los participantes, tanto los jugadores como los que liderizan el juego representan la triste realidad de una sociedad excluyente y mecanizada, con una competitividad sin limites. También pude ser hasta donde es capaz de llegar el ser humano, sumido en la desesperación económica e incitado por la codicia de ganar dinero fácil. Anulando totalmente la capacidad para percibir el riesgo mortal que implica la competencia.

En fin, es verdaderamente sorprendente el éxito que ha tenido esta serie, tan brutal y violenta que devela lo más perturbador, salvaje y siniestro que esconde el ser humano. Es una representación de la avaricia global de una sociedad fracturada, donde prevalece el poder y le ponen precio al mas débil, aprovechándose de su condición económica y social.

Evidentemente, El Juego del Calamar, es una serie no acta para menores, no solo por todos las escenas impregnadas de actos macabros, violencia y asesinatos en serie, sino porque no muestra nada de volar por la vida humana y por la naturalidad con que se asume la muerte violenta a manos de otras personas. Es como la evolución de la barbarie que hace siglos había quedo atrás.

La infancia es una etapa del desarrollo y aprendizaje. El aprendizaje generalmente se da por imitación y los niños no tienen la capacidad para diferenciar la ficción de la realidad.

Otro reflejo de la serie, es que ven en la participación de los jugos como una forma de ganarse dinero fácil. Como padres comprometidos y responsables de la educación de nuestros hijos, debemos inculcarles el valor al trabajo, el valor al esfuerzo y una buena cultura financiera para tener una buena calidad de vida.

Un alerta a los padres, porque la serie se ha infiltrado en los recreos de algunos colegios, en varias partes del mundo y ha dejado consecuencias. Así que deben estar vigilante y ponerle limites claros al respecto, supervisar el contenido que consumen, porque de los contrario estarían adquiriendo contenidos inadecuados que atentan contra los derechos fundamentales, principalmente la vida

La vida es sagrada, es lo mas preciado que tiene la raza humana. No hay nada más valioso que el ser vivo en sí mismo lo que quiere decir que no hay nada más valioso que nuestra propia vida.

Es difícil para muchos padres poder controlar los contenidos que pueden ver los niños y adolescentes en las redes y mas aun cuando los contenidos se han viralizados, pero que esta viralidad no nos haga perder el norte de ser un guía en la formación de nuestros hijos, estar siempre para ellos, estar alertas para protegerlos de todo lo que los puede afectar físico y mental. Es sumamente importante mantener un vinculo comunicacional respetuoso y afectivo para hacerles entender si los contenidos son o no son apropiados.