Cuento: Los médanos y el Cuji Yaque Enojado

Había una vez un Cuji Yaque que estaba muy enojado y gritando

Su vecino los Médanos le pregunta:

¿Por qué el enojo?

A lo que el cuji le responde:

-¡Tengo Sed! Llevan días que no me riegan y hace meses que no llueve.

Oye. responde los Médanos- Pero no te pongas tan enojado que así que te dará más sed-

-Jah! exclama el Cuji! Para ti es fácil decirlo, ¡nunca sientes sed!. Eres arena.

Los médanos: Estás muy equivocado Cuji Yaque, yo también siento sed, pero siempre bebo agua.

El cují le pregunta asombrado:

-¿Cómo?

Sé que me veo seca por fuera, responde los Médanos, pero si excavan en mi, verás capas húmedas y más abajo con un poco de surte encontrarás agua.

El cují le contesta:

-Que genial es eso médanos.

Si quieres te doy de mi agua, le dice sonriendo su vecina.

El Cují ya no estaba enojado, y con alivio le dijo:

• Muchas gracias médanos.

Y los dos bebieron agua.

Desde entonces se volvieron inseparables.