Perdido, Capítulo 2
Arena en mi pelo, arena en mi cara, arena en mis zapatos, arena entre mis dientes. Estoy cansado de la arena. Pero me temo que tendré que soportarla un poco más porque todavía no hay señales de alguna civilización.
Me pregunto si hay personas buscándome. ¿Familia? ¿Amigos? ¿El Gobierno? Aunque realmente no sé cual gobierno. ¿De dónde vengo? Ni siquiera estoy seguro de en qué idioma estoy pensando. Cada detalle sobre mí parece estar redactado y reemplazado por un conocimiento inútil.
Las dunas cantarinas quedaron atrás, no las he escuchado ni una vez hoy. Pero no solo ellas se han ido, mi botella de agua también está vacía. Lo cual apesta, mucho. Mi boca se siente seca y la arena en ella solo la empeora, bastante.
Lo único que falta ahora es una tormenta de arena. No hay forma de superar eso.
Sonrio. Sí, eso sería el colmo de la mala suerte: ser azotado por una tormenta de arena en el medio del desierto, sin un refugio disponible. Pero he tenido suerte hasta ahora, tal vez se mantenga.
"Arena, arena, arena, tanta maldita arena", me canto a mí mismo. Mi voz está áspera y mi garganta seca me duele con cada sonido que hago. Supongo que debería permanecer en silencio. Realmente empiezo a extrañar las dunas cantarinas. Su zumbido constante era realmente reconfortante, en cierto modo.
No me sentía tan solo.
El sol se está acercando al horizonte. Otro día que sobrevivo en el desierto. Me pregunto cuántos más de estos habrá. Con suerte, no muchos. Realmente quiero encontrar una salida pronto.
Estimo tener unas dos o tres horas más de luz solar, así que decido seguir caminando.
Tal vez enloqueceré antes de encontrar una salida. Espero morir antes de volverme loco. ¿Cómo sabes si estás loco? ¿Los locos se cuestionan si están locos? Probablemente algunos lo hagan.@suesa
Un estruendo me hace detenerme y la alegría llena mi corazón. ¡Las dunas han vuelto!
¡Ahora ya no tendré que caminar en silencio total! Qué refrescante.
Con una gran sonrisa, busco la duna en cuestión, pero pierdo mi felicidad rápidamente.
El estruendo no se convierte en un zumbido, sino que se mantiene como un estruendo. Y se acerca.
A mi izquierda, en el horizonte, una pared de arena de varios metros de alto y probablemente varios kilómetros de ancho se abre camino hacia mí. ¿Qué había pensado antes sobre tormentas de arena? ¿Por qué tuve que pensarlo? Nunca pienses en cómo podría empeorar una mala situación porque exactamente de esa manera lo hará.
Entorné los ojos. Esta no es una tormenta de arena o polvo ordinaria. Este es un haboob y puede llegar a los 100 km / h. Si esto me atrapa mientras estoy desprotegido, estoy muerto. Molerá la carne de mis huesos en muy poco tiempo.
Frenéticamente, miro a mí alrededor, tratando de encontrar algún tipo de cueva o formación rocosa, o cualquier cosa que me proteja de la tormenta. Pero no hay nada.
Y la tormenta retumba más cerca.
No puedo rodearla y estoy seguro que no puedo correr más rápido que ella. Pero no dejaré que me mate, no sin al menos tratar de sobrevivir.
Con las manos desnudas, comienzo a cavar un hoyo en la arena. Es lento porque cada vez que saco un puñado de arena, un poco de la arena circundante se desliza de nuevo hacia adentro. Pero aumento mis esfuerzos y finalmente logro crear un agujero lo suficientemente profundo como para agacharme adentro. Como último, trato de cubrir tanta piel como me es posible con mi bata y cierro los ojos.
Luego, espero.
El haboob se acerca y puedo sentir las vibraciones que envía a través del suelo. Mi corazón late rápido, más rápido de lo que debería. Y finalmente, la tormenta me alcanza.
La arena se derrama en el agujero cubriendo mi espalda e intentando alcanzar mis ojos a través de mis párpados cerrados. Reprimo la necesidad de toser e intento respirar muy lentamente a través del trozo de tela frente a mi boca.
El ruido de la tormenta es ensordecedor, pero mi plan parece funcionar. Aparte de la arena que continua cubriendo mi cuerpo cada minuto, el haboob no me toca.
Permanezco sentado así durante una hora, esperando que pase la tormenta. Y cuando finalmente lo hace, ya es de noche.
Con huesos adoloridos y piel ardiente, salgo de mi agujero. La arena sale de cada abertura que tiene mi ropa. Si había un lugar sin arena antes, ya no lo hay. Creo que puedo sentir arena en mi ombligo.
Cansado, me dejo caer al suelo, el cual todavía está caliente del día, y miro las estrellas. Las constelaciones sobre mí no me dicen nada, no puedo reconocer nada.
Cierro los ojos y deseo estar en casa, donde sea que eso esté. Lentamente, me duermo.
Every Dust Storm Isn’t a Haboob, but Every Haboob Is a Dust Storm
Traducido por @kex
Si algo puede empeorar, lo hara! En esta parte el desarrollo del personaje me gusto mas que en la anterior. "No puedo rodearla y estoy seguro que no puedo correr más rápido que ella. Pero no dejaré que me mate, no sin al menos tratar de sobrevivir." Justo lo mismo que diria yo antes de cavar el mismo agujero...
Bienvenidos! muchas gracias a todos por sus votos y comentarios, espero nos sigan acompañando por mucho mas tiempo. Les aseguro que cada capitulo es mejor que el anterior ;)
Go team :)
Estoy enganchado desde el capítulo 1, nunca había leido sobre un Haboob, gracias por eso... aún sigo pensando como el personaje saldrá librado de ese mar de arena. Espero que el capítulo 3 no nos haga esperar mucho... seguimos en contacto... dale las gracias a @kex de mi parte
Gracias a ti :)
Sigo leyendo, no logro escapar de la arena, siento mucha angustia, demasiado brutal.. iré a leer el capitulo 3. Simplemente sigo atrapado.
que increíble historia, con esa narrativa me sentía que estaba al lado de el, cada paso imaginando como se puede ver ese escenario, todavía tengo arena mis zapatos. Esperando el próximo capitulo, gracias y éxitos y gracias @kex por traducirnos esta gran historia y los capítulos por seguir.
La sensación al leer las líneas es gratificante, leo y quiero como correr en la lectura para ver que sigue sucediendo, debe ser horrible quedar atrapado en la arena, porque cuando estas lleno de ella sin estar atrapado es desesperante; sentí como cuando hacemos un hueco en la playa y nos enterramos, la arena se vuelve pesada y la respiración pareciera que se acortara. Es my cierto donde dices “Nunca pienses en cómo podría empeorar una mala situación porque exactamente de esa manera lo hará”, como dice el dicho somos profetas de lo que decimos y pensamos. Espero el siguiente capítulo espero que tus ojos no se llenen de arena ni la nariz que desespero tan grande. Te leo, te comento y te voto, excelente historia.
Guaooo, sigo perdida en la arena sufriendo con cada movimiento, ansias del próximo capitulo.
¡Mañana! Si no me olvido
increíble narrativa, gran forma poder desarrollar la memoria descriptiva con esos relatos que hacen involucrar con cada paso.
Gracias por la pronta continuación. Seductora la forma en que el narrador atrapa con su relato al lector.
A mi me hubiera atrapado la tormenta de arena, me sentí agotada completamente. Por otro lado no pude evitar leer la parte en la que canta con la voz de @kex.
hahaha