Invisible. Un cuento en tres partes. II

marlyncabrera (70)in #fiction • 5 years ago (edited)

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La anciana sigue hablando sin parar, como si no hubiera tenido con quien hacerlo en años. Me llama “Niña” y me ofrece chocolate caliente. Acepto por educación, pero no siento hambre o sed en lo más mínimo. Lo que sea que me pusieron en el hospital aún no sale de mi cuerpo. De momento siento como si mis pies dejaran de tocar el suelo y es como si viera todo en dos dimensiones, como en una foto.

A blind woman in her room, de Anna Ancher (1883) - Imagen del dominio Público

No tiene leche, pero tiene azúcar; es muy buen chocolate. La mujer pone la taza en la mesa y dirige su mano hacia mi rostro, pero algo la detiene. Se cubre la boca con ambas manos y se queda muda.

Su expresión de asombro disparó un recuerdo en mí, uno de cuando me ingresaron al hospital. Fue el rostro de mi hija, cuando llegó corriendo hasta la camilla donde yo estaba. ¡Está muerta! ¡Está muerta! Uno de los camilleros le dijo que yo no estaba muerta, que solo estaba inconsciente y que probablemente estaba sufriendo un accidente cardiovascular, pero que había que esperar al doctor. Yo la veía fijamente, incapaz de pestañear o mover un músculo. Quería llorar, abrazarla, pero también preguntarle qué me había pasado. En aquel momento no lo supe, pero ahora algo comienzo a recordar.

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Mi esposo había muerto hacía ya dos años cuando unos extraños llegaron con abogados y policías, para desalojarnos. Armando, mi marido, había ocultado el embargo que pesaba sobre nuestra casa (que ya no era nuestra). Sentí como se me dormían el brazo y la pierna del lado izquierdo y luego la mitad de la cara; me desplomé y ya no supe más nada sino hasta que desperté en la habitación sin saber cuánto tiempo había pasado.

Tuve muchas alucinaciones y terrores nocturnos, parálisis de sueño. Era un infierno. En la última visión que tuve, dos enfermeros levantaron mi cuerpo y fue como si otra yo hubiera quedado adherida a la cama.