Cegado - Una Historia de Amor 8
Bienvenidos amigos Steemit esta es una historia sobre una mujer que tenía un matrimonio absolutamente horrible y estaba más que abusa. Estaba tan aterrado por su ex marido que ya no quería estar con un hombre nunca más. Pero entonces se encontró ... o, ¿encontró ella.
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Antes De Historias:
Cegado - Una Historia de Amor 1
Cegado - Una Historia de Amor 2
Cegado - Una Historia de Amor 3
Cegado - Una Historia de Amor 4
Cegado - Una Historia de Amor 5
Cegado - Una Historia de Amor 6
Cegado - Una Historia de Amor 7
_Sin cuerdas unidas - El Deseo 2 _
No estaba acostumbrado a ese sentido cuando una mujer hablaba con él. Siempre se habían sentido atraídos hacia él y estaban cómodos. No era como si fuera un jugador de línea que salpicó el escupitajo. No era como si fuera D-Line y salivaba como un perro ante la idea de luchar. Su conocimiento de lo que significaban las mujeres había sido un fracaso completo en muchas ocasiones, pero no siempre un fracaso completo. Estaba un poco avergonzado de haberla oído, así que decidió aclarar.
-¿Acerca de qué médico?
"¿Ser una novia o un compañero de carrera?" Cada vez que ella decía algo, ella pegó la pajita de nuevo en su boca y la mordió esperando una respuesta mala si lo adivinaba bien.
"No hay restricciones para una novia o un compañero de carrera. ¿Soy Daniel, doctor? "Él extendió su mano gentilmente sobre la mesa hacia ella.
"Ellen." Ella dijo y tomó su mano suavemente, así como con un agarre femenino, que era más como un leve agarre de sus dedos como ella pensó que él podría agarrarla. Cuando él solo la dejó tomar su mano y no buscó más, ella se aferró a él sólo un poco más apretada.
-Tú encajaste perfectamente bajo mi brazo izquierdo.
Ella rápidamente le devolvió la mano, "Eso fue una ayuda profesional".
"Sí, lo entiendo y gracias por la ayuda. Estaba a punto de colapsar en el suelo como usted sabe. ¿Te debo por tus servicios?
-No, no me debes nada. Nunca sería tu esposa. -No hay novio? -Se sonrió, pero sonrió con esa paja pegada en su boca tan rápido como había terminado de hablar-.
"Ellen tienes unos ojos absolutamente hermosos, una cara hermosa y un cuerpo sano, y los labios para morir, además de que me salvó la vida. Creo. También tengo que estirar un poco, creo. Y realmente necesito algo de comida, malo.
"Carbs Daniel," Ella dijo, "Deberías tener un montón de carbohidratos ahora mismo."
"¿Podría tener la hamburguesa de hongo doble con queso y una doble orden de papas fritas grandes?"
-Sí, lo voy a ordenar -dejó su bebida y se levantó de la mesa hacia la cabaña de bocadillos en un movimiento perfecto y fluido.
"Tengo que caminar y estirar." Él le dijo a su espalda y vio su asentimiento en respuesta cuando salió de debajo de la mesa. Realmente tuvo que estirarse y caminar alrededor.
"Será mucho más fácil para ti la próxima vez que vayas tan rápido o tal vez un poco más rápido." Dijo acercándose detrás de él.
"¿De verdad crees que sí?" Dijo con el pie apoyado sobre la mesa mientras su cabeza tocaba su rodilla. Cambió las piernas esperando su respuesta y ni siquiera la miró.
"Oh sí, especialmente si sólo corre una milla o dos a una velocidad más alta. ¿Podría tomarme el pulso mientras estiras?
Le tendió la mano izquierda que estaba hacia el sonido de ella con la cabeza sobre la rodilla izquierda.
"Estás en excelente forma en comparación con la mayoría de los hombres de 35 años que veo." Dijo mientras soltaba su muñeca.
-Gracias, Ellen -dijo Daniel, dejando caer la pierna y luego estirando los dos terneros hasta llegar a ellos, apoyándose en la mesa con los brazos extendidos.
Eras un atleta como yo. Puedo decir que por la forma en que se concentran en sus tramos y el tiempo que los tiene. Pero no un corredor, no una larga distancia.
"Fútbol Ellen. Seguridad defensiva. Apuesto a que podría ganarte en un sprint, aunque sé que eres muy rápido.
"¿Qué te hace pensar que podrías ganarme en un sprint?"
La campana sonó en la ventana de la orden, y una chica gritó, "¡Su pedido está listo!"
-Lo conseguiré -dijo Ellen, y se desvaneció.
"Te ayudaré, lo necesitarás." Daniel contestó y siguió a Ellen a la ventana. Tenía razón y se dio cuenta de que Ellen no conocía el procedimiento para comer en la choza. Él pidió una botella de squeeze de cada tipo de topping. Tendrían que devolverlos a través de la ventana cuando se hicieron junto con las bandejas y cestas. Daniel ordenó su segunda limonada.
El resto de los veinte se habían ido, pero a él no le importó cuando regresaron a la mesa en esta brillante y soleada mañana. Ella se sentó frente a él que él pensó que era extraño. Pero él sabía que había algo espantoso en ella. De repente, ella lo sorprendió y le preguntó:
"Realmente no puedo tener a nadie molestando mi práctica médica, realmente, sin restricciones?"
-No, absolutamente nada, si eso es lo que quieres Ellen -dijo Daniel mientras se vestía la hamburguesa. "¿Quieres un tenedor de plástico para sus papas fritas, me olvidé de ellos?"
"Nos olvidamos servilletas y sí, por favor?"
Daniel fue a la ventana y le dieron dos tenedores y tomó algunas servilletas. El doble era extremadamente desordenado, especialmente con todo lo que él pondría en él. Volvió a su asiento y Ellen saltó del otro lado de la mesa y se sentó a su lado.
-¿Tienes confianza en Daniel y no me harás daño? Antes de que él pudiera contestar, ella preguntó: -Aquí no hay nada.
"No estoy tan seguro acerca de la confianza, pero gracias. No te lastimaré a Ellen, ni a ninguna, sin ataduras. -Se deslizó a la derecha del banco curvo que podía sostener dos mientras Ellen se deslizaba contra él-.
-¿No estoy demasiado cerca para que comas? -preguntó Ellen.
"Está bien, estás tan cerca. Me gusta Ellen, me encajas perfectamente. "Dijo entonces continuó," Pero yo soy un jugador de fútbol y está a punto de comer. ¿Has presenciado eso?
"Corrí largas distancias. No he comido con un jugador de fútbol pero nosotros los corredores que carb usted sabe. "
"Oh, una buena mujer que tiene que comer por una necesidad como yo, nunca me ha sucedido antes." Daniel puso ketchup y mostaza, luego mayonesa y salsa picante, luego saborear su hamburguesa y luego empapó las papas fritas con ketchup . Saló y salpimentó todo y Ellen lo siguió con su elección de condimentos.
"¿Oraciones Ellen?" Daniel preguntó y se detuvo mientras ella colocaba su hamburguesa y esperaba, "Buena comida y buena carne. ¡Dios mío, comamos!
"Estoy encantada. Eres pesada. "Ellen dijo y entonces no hubo conversación. Fue un super hombre y mujer gnash al máximo. Tal vez hubo alguna conversación como, "Bueno, o delicioso, o yo necesitaba eso, o cosas tan maravillosas."
Y cuando hubieron terminado, Ellen le preguntó en voz baja: "No intentarás saber dónde vivo ni nada de eso, esperarás que te contacte".
-¿Eres una mujer sola? -preguntó Daniel antes de que se metiera en problemas.
"Estoy en medio de un divorcio todo está decidido y todo lo que espero es firmar los papeles. Mi ex marido está en otro país y no vendrá aquí. Así que, sí, estoy completamente sola ".
-No hay nada en absoluto -señaló Daniel y la mirada de Ellen siguió su brazo-. "Tengo una casa en la siguiente calle a la derecha por esa calle allí, cuatro casas abajo por lo que sólo corrió aquí. ¿Tienes coche Ellen?
"Daniel, lo hago pero está estacionado de manera segura por lo que solo caminaré a casa contigo si eso está bien".
"Sígame Ellen después de que deje caer esta cosa en la ventana. Te llevaré a mi casa -dijo Daniel mientras recogía todo.
-Lo haré por nosotros -dijo Ellen. Y limpiado tan rápido y agarró todo y estaba fuera del banco antes de que Daniel pudiera levantarse del banco. Ella se recuperó antes de que Daniel pudiera decir '¿en qué me he metido' y le dijo a Ellen,
"Ellen, ¿podría agarrarte la mano?" Preguntó Daniel mientras caminaban y él extendió su mano y Ellen tomó su mano sin pensarlo.
Su mano encajaba como si perteneciera a la suya. Le gustaba la forma en que comía sin temor, como él. Hicieron una pequeña charla mientras caminaban y no quería volar. Ella era absolutamente hermosa. Había unas cuantas líneas alrededor de sus ojos, pero él no pensaba que ella era más vieja que él y en un no atado, esto podría ser la única vez para ellos. No lo estropearía. Giraron a la derecha en su calle. Observó que el barrio era nuevo y muy bonito, aunque los árboles seguían siendo pequeños.
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