La infancia: momento breve y eterno en la vida. La Lechuza de Minerva. Revista de Humanidades. N° 2
“La lechuza de Minerva”, revista de Humanidades de @Equipocardumen, ha dedicado su segundo número a los niños, “Esos locos bajitos” como los llamó Serrat. He aquí mi homenaje para ellos.
Esta etapa es la más corta de nuestra vida, pero al mismo tiempo la más eterna. Muchos psicolingüistas han llegado a la conclusión de que de 0 a 10 años el niño labra su personalidad; una personalidad que luego con el transcurrir del tiempo se acentúa.
Cuando los niños llegan a tener dos años de edad, sus cerebros contienen tantas sinapsis que consumen tanta energía como el cerebro de un adulto medio. El desarrollo del niño es un proceso complejo, que los científicos describen como una danza mágica, y reside en lo más profundo de cada ser humano y su proceso de aprendizaje, que empieza cuando nace e incluso antes, in utero.
En esta danza de circuitos neuronales, los niños alcanzan hasta 1000 billones de conexiones sinápticas; mientras que los adultos tienen entre 100 y 500 billones. Por eso en la infancia el niño abre los ojos al mundo para devorarlo, para bebérselo como un sediento luego de una larga carrera. No hay idioma que se le niegue, no hay normas sociales que se le resistan; no hay rezos y credos que no pueda repetir hasta el cansancio. Todo se puede aprender en esta etapa; todo: lo bueno y lo malo; lo bonito y lo feo. Así, las ideas sobre los contrarios hacen también su espacio en el cerebro del niño.
Esta vorágine de creatividad, obviamente, merece un apoyo del contexto o una motivación de parte de los adultos que viven con los niños. De esa manera, los afectos y las palabras de aliento se constituyen en pilares básicos para estimularlos a ser felices y a ser receptivos ante lo que el mundo le ofrece.
La intervención de los padres es esencial también en el establecimiento del circuito neuronal gracias al cual el niño regula sus reacciones ante el estrés. Si los padres están constantemente tensos, discutiendo y alzando la voz, los niños desarrollan cerebros muy sensibles al peligro…Si además los obligan a aprenderse lecciones se genera una gran tensión en estos, lo cual acelera sus ritmos cardiacos y aumentan sus niveles hormonales.
El juego es un recurso valiosísimo para educar al niño. A través de él, este se relaja, explora y descubre los elementos que están a su alrededor, indaga sobre su realidad y quiere encontrarle sentido a las cosas. Por ello, constantemente, pregunta: ¿Qué es esto y para qué sirve? Si usted desea estimular en los niños un aprendizaje significativo, debe tomar en cuenta lo que refiere este informe:
Los niños, entre un año y dos años y medio de edad, por ejemplo, no están listos para asimilar signos abstractos como las letras o los números, sino que aprenden de manera concreta y palpable, descubriendo o tocando objetos. Los métodos de aprendizaje deberían fundarse en estos deseos y procesos naturales.
De manera que ese sueño que tienen muchos padres de formar un “genio” que, a prematura edad, se aprenda el abecedario, los números del uno al cien, las capitales de los países, entre otras cosas, puede convertirse en un atraso irreversible para sus hijos. Todo debe darse a su debido momento, y otro detalle importante es que cada niño es diferente a otro, por tanto requiere atenciones distintas.
No olvide que la formación es un continuum. Si las primeras enseñanzas son traumáticas desde la infancia, luego resultará difícil revertir esta experiencia. Así que lo invito a ahorrarse tiempo y preocupación. Disfrute de su hijo, juegue a ser padre ideal. Evalúe lo positivo y lo negativo de la crianza que usted recibió. Cree su propio método para educarlo. Invierta tiempo, amor y paciencia en él. Al final, tendrá la satisfacción de haber dado lo mejor de sí. Juegue con él, rían juntos, corra a su lado, hágalo sentir seguro, dueño del universo, de su casa, de su cama, de usted.
La infancia es la semilla para cultivar a un gran hombre. No escatime esfuerzos en su formación.
Referencia
Muy interesante tu artículo de principio a fin. No sé si aplique, pero cuando demuestras ciertas aptitudes de aprendizaje positivas en la escuela, TODOS (maestros, padres, amigos, etc.) tienen grandes expectativas sobre tu rendimiento escolar; de tal manera que se vive estresado. Me pasó cuando era niña, yo era de las que siempre tenía que sacar buenas notas para alegrar a mis padres, eso me duró hasta la universidad. Sin embargo, me di di cuenta oportunamente que una nota no determina tu capacidad, bajo esa premisa, acepto que los errores son parte del aprendizaje y, que una calificación no decide si tienes éxito o no. Un abrazo enorme :D
Muy valioso tu comentario, el cual considero complemento de este post. Cuando creemos que la alegría de nuestros padres depende de nuestras buenas calificaciones, la carga emocional no nos deja disfrutar de la experiencia de aprender. Y, como bien lo señalas, el error es una valiosa herramienta de aprendizaje significativo. Estoy muy emocionada por tu lectura. Gracias por la visita. Un abrazo.
La formación es un continuun. Así es amiga @solperez. Un gran abrazo.
Importantísimo tema, @solperez. Si vemos la infancia como idea, entenderemos que se trata de una representación social, que, como tal, ha variado a lo largo de la historia, aunque es común ver como las diversas representaciones históricas se mantienen " encapsuladas" en grupos de población.
Sin pretender hacer esa historia, puedo traer a colación, la idea, más común que lo deseable, de que muchacho no es gente, por ejemplo. También la idea de que la infancia constituye una etapa en la que los adultos llenan de contenido la mente infantil, como si de un recipiente vacío se tratara.
Afortunadamente, ya se le da cabida a la idea de que cuando un bebé llega al mundo trae consigo un lenguaje preexistente con lo que comienza a entender, a formar su inconsciente, a desear y a dar muestras de su deseo. Cuando, alrededor de los tres años, estructura su personalidad ya es un sujeto con derecho pleno, un sujeto que decide.
Aprender a ver esto, y a respetarlo, es primordial para la crianza feliz.
Felicitaciones por tocar este tema.
Gracias por tu valioso y pertinente comentario, @gracielaacevedo. Invaluable tu aporte a mi trabajo.
Disfrutar y jugar con los hijos, muy importante y a la vez difícil en los tiempos que nos ha tocado vivir. @solperez, cada segundo cuenta. Me encantó la danza neuronal. Muy bien explicado y detallado tu post. ¡Un abrazo!
Gracias por tu comentario. En efecto, una de las cosas más valiosas que pueden los padres hacer con sus hijos es compartir momentos de juego y de diálogo. Eso estrecha las relaciones.
@solperez you were flagged by a worthless gang of trolls, so, I gave you an upvote to counteract it! Enjoy!!
Aprender jugando y jugando a aprender. Ese es el método infalible del aprendizaje significativo.
Excelente trabajo, mi querida @solperez.
Gracias por tu lectura y comentario, amiga. En efecto, esa es una dupla interesante.
Hermoso post, mi querida @solperez. Toca algunas teclas sensibles y logra un doble objetivo: por un lado, la eflexión en torno a la importancia de la niñez y la lúdica en la salud física y emocional de los niños; por el otro, la importancia de los padres en este proceso.
Usaste palabras y ejemplos claves para llamar la atención del elemento más importante en toda esta equación que tanta importancia tiene en los hombres y mujeres del futuro.
Es muy fácil para los padres pecar en algunos de los extremos: o se vuelve uno my indiferente porque otras cosas nos ocupan, o nos volvemos demasiado posesivos (supervisores) al punto de arruinar la infancia de los chamos y nuestra relación con ellos en esa etapa.
** Gran trabajo. Felicitaciones.**
Amigo, un millón de gracias por tan completa reflexión. Un abrazo.
Me pareció muy bueno tu post, @solperez. Muy grato, sencillo y proactivo. Además, creo que es muy pertinente el apoyo en ese documento de la UNESCO y que lo facilites por aquí. Un abrazo.
Muy contenta de que te haya gustado este post. Gracias por tu lectura y valioso comentario.
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Thank you very much.
Un post bastante interesante, @solperez y unas imágenes que nos transportan a nuestra infancia, gracias por compartirlo.
Gracias, por tu lectura y comentario, @lauram.