Como ha cambiado el fútbol

Hace apenas un momento que el árbitro del partido por los cuartos de final de la copa América entre Venezuela y Argentina pitó el final.

Antigua fotografía del equipo de primera división del fútbol argentino Huracán, a simple vista se observa que los jugadores de antes no tenían nada de atletas

Fuente

Ganó Argentina como era lógico para una gran mayoría de los aficionados, pero ¡cómo le costó!, recién sobre el final y gracias a un regalo del arquero rival pudo estirar la diferencia y dejar de sufrir como lo hizo durante la mayor parte del segundo tiempo.

Ayer vi Brasil vs. Paraguay y los “cariocas” solo pudieron ganar gracias a los penales dado que el partido finalizó con un mezquino cero a cero; por supuesto que Brasil dominó y mereció ganarlo en los 90 minutos pero hubo mucho mérito de Paraguay ejerciendo una férrea marca y un despliegue fenomenal.

Lejos están los días en que los grandes de América tenían el resultado asegurado desde antes de comenzar el juego, lo único que había que acertar era por cuantos goles de diferencia ganaría. Hoy todo se ha equiparado gracias a varios factores, el principal la preparación física pero hay otros: el planteamiento estratégico del partido, las prácticas y ensayos de jugadas con pelota parada y también, porque no decirlo, arbitrajes más equilibrados. Por estos días un nuevo protagonista ha surgido para equiparar aun más las cosas: el VAR.

Yo tuve un tío, casado con una hermana de mi padre que jugó en varios equipos de primera división del fútbol argentino en la década de 1930, por supuesto no lo vi jugar pero en su casa había gran cantidad de fotografías, mi tío durante toda su carrera como futbolista media cerca de un metro noventa y pesaba seguramente más de 100 kilos. Hoy en día con ese físico no hubiera llegado ni a una práctica de selección de jugadores para clubes del ascenso.

Era otra época, me contaba mi tío que cuando él jugaba todos eran semi-profesionales, todos tenían un trabajo estable y además entrenaban solo unas pocas horas diarias. Los partidos de fútbol eran los domingos, no otro día y todos a la misma hora, en esa época no había televisión y la única posibilidad de ver al equipo favorito era ir a la cancha. También me contó que cada domingo almorzaban en casa de algún compañero y después iban todos juntos a la cancha para disputar el juego, y comían generalmente pastas con estofado de carne. No existía la “concentración” y muchos fumaban y tomaban alcohol.

Unos cuantos años más tarde cuando yo era un pibe mi padre me llevaba a ver a nuestro equipo favorito: Gimnasia y Esgrima La Plata, el club de fútbol más antiguo de mi país pero que lamentablemente no tiene títulos oficiales (o casi). Para esos tiempos de la década de 1960 todavía no estaba difundida la radio a transistores y la gente que iba a los estadios no podía saber cómo iban los otros partidos, a menos que compraran la revista que se vendía en la entrada a la cancha donde figuraba el código que esa semana tendría cada club de primera división, entonces observando el tablero de madera, al estilo de los que todavía hoy pueden verse por ejemplo en algunos estadios de baseball, podía ver el código y a su lado la cantidad de goles convertidos, así era en esa época como uno podía enterarse de otros resultados. Después la radio Spica mató el negocio de la revista.

En aquellos años no había once atletas por bando en el campo de juego como si los hay hoy, los virtuosos de entonces hacían lo que querían con el balón y no era sencillo sacárselos porque ante la primera pisada el defensor o volante no tenía el reflejo físico necesario como para volver a marcar, eso es hoy en día algo totalmente diferente. También los campos de juego no tienen nada que ver con los actuales y la precisión no era algo frecuente. Los “diferentes” de hoy como Messi o Ronaldo tienen también ellos que ser atletas insuperables en el aspecto físico porque en caso contrario no podrían desplegar todo su talento. Es fácil darse cuenta que por ejemplo en la época de Pelé, la velocidad del juego y la marca no tienen nada que ver con lo que es hoy. No me cabe ninguna duda que el propio Pelé de haber nacido tres o cuatro décadas después hubiera descollado pero si dudo que Brasil hubiera ganado tanto, porque todo se ha ido equiparando.

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Tribunas del fútbol argentino en el año 1936, observen la vestimenta del público

Fuente De Horacio Coppola (1936) - Dominio público

Todavía queda un pequeño plus en favor de los más ganadores pero se va acortando a pasos agigantados y no me sorprendería que el próximo campeón mundial salga de un grupo de equipos de segundo nivel, las diferencias son tan escasas que la suerte comienza a tener también un papel desequilibrante ante la paridad. Si ayer el jugador de Paraguay que se escapa en los últimos minutos hubiera sido un poco más ambicioso probablemente hoy estaríamos hablando de una de las mayores vergüenzas de Brasil en su propio país.

Evidentemente el fútbol ha cambiado, mal que nos pese a los que en algún momento formamos parte de la élite de este bello aunque cada vez más difícil deporte.

Héctor Gugliermo

@hosgug