Cuadros vivientes X: Hombre de Vitrubio.

Hombre de Vitrubio

Es increíble, el Universo es más fantástico de lo que podemos llegar a imaginar, todo parece atender a un patrón, todo tiene unas proporciones que parecen matemáticas.

• ¿Qué te pasa? ¿Te has despertado? ¿Por qué lo dices? –contestó ligeramente asustado.

• No puedo dormir, si quieres te lo puedo demostrar, posa para mí y verás el resultado.

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El joven y hermoso desconocido se dirigió hacia otra habitación con intención de vestirse, cuando Leonardo lo interceptó, alterado, nervioso, extasiado por sus ansias de descubrimiento y de conocimiento.

• ¡NO! No te vistas, te quiero dibujar desnudo, tu perfecta figura debe dar forma a este dibujo para que se vean tus matemáticas proporciones, tu belleza sin igual.

• Como desees.

Leonardo da Vinci comenzó a dibujar a su hermoso amante, tratando de reflejar las proporciones ideales del cuerpo humano, teniendo en cuenta los textos de arquitectura que previamente había hecho Vitrubio durante la antigua Roma.

Finalmente reflejó la figura masculina en dos posiciones insertadas en el interior de una circunferencia y de un cuadrado, y lo acompañó de una serie de anotaciones en escritura especular en las que detallaba todas las proporciones que cumplía un cuerpo humano.

Cuando terminó, Leonardo invitó al modelo del “Hombre de Vitrubio” a su cama, seguía extasiado, pero había llegado el momento de dejar el arte por ese día y dedicarse al amor, a la pasión, al sexo. Ambos comenzaron a besarse y sus manos fueron recorriendo sus cuerpos, se masturbaron mutuamente, practicaron sexo oral y finalmente se penetraron y eyacularon, celebrando así la perfección del cuerpo humano.

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Otros cuadros vivientes:
I: La Gioconda
II: El sueño
III: Danae
IV: Desnudo n.º 1
V: El origen del mundo
VI: El gran masturbador
VII: Gebeugter Akt
VIII: La pesadilla
IX: La maja desnuda

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