A la caza de meteoritos

Una noche más observaba toda la belleza del cielo nocturno con gran pasión, cuando, de repente, todo se iluminó y por un instante de nuevo fue de día, lo que pareció ser un Bólido atravesó todo el cielo nocturno a gran velocidad dejando una misteriosa estela de color verdosa a lo largo de su camino…
Finalmente, “2008 TC3 “explotó debido a su fricción contra la Tierra, desintegrándose en su mayoría, sin embargo, unos pequeños fragmentos de éste consiguieron llegar a la superficie de nuestro planeta.
Es, en estos momentos, cuando los centros de astronomía analizan todos los datos existentes y hacen una recreación sobre las posibles trayectorias que pudo haber llevado el objeto, a partir de aquí comienza el trabajo de los Cazadores de Meteoritos que interpretan los datos facilitados por diferentes fuentes y van a la búsqueda de los posibles restos, que una vez en la superficie de la Tierra se denomina Meteorito.
Pero comencemos por el principio, José Vicente Casado Martínez, director de Litos.net, empresario y aventurero nos transportó en su conferencia a un mundo de aventuras desconocido por muchos de nosotros, el de los “Cazadores de Meteoritos”, donde también tuvimos la ocasión de ver y tocar algunos de estos meteoritos que cada día llegan a la Tierra.
Lo primero que descubrimos fue la diferente terminología, ya que no es lo mismo un asteroide, un bólido o un meteorito. Un asteroide es un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico más pequeño que un planeta que gira alrededor del Sol, la mayoría orbita entre Marte y Júpiter, en una región del Sistema Solar conocida como Cinturón de Asteroides. Un bólido es un objeto muy brillante, es una bola de fuego que crea una huella luminosa producida por su entrada en la atmósfera terrestre y generalmente explota antes de llegar al suelo. Un meteorito es un objeto que consigue alcanzar la superficie de la Tierra, debido a que no se desintegra por completo en nuestra atmósfera.

En cuanto a la clasificación de los meteoritos, ésta ha ido evolucionando a lo largo de los años, debido sobre todo a la utilización de nuevas técnicas, lo que nos permite conocer su composición, procedencia y si ha sufrido algún tipo de transformación en su contenido inicial. Por lo tanto, se puede decir, que hoy en día esta clasificación es bastante más compleja y es posible conocer una gran cantidad de datos acerca de ellos.
Para terminar, y antes de enseñarnos su colección de meteoritos, José Vicente Casado Martínez nos explicó cuál era la parte más emocionante y más dura de su trabajo, que es el trabajo de campo.
Cuando van a “la caza” de meteoritos, no siempre se va a la búsqueda de uno del cual saben con seguridad que ha caído sobre la Tierra de forma reciente, la mayoría de las veces según nos cuenta José Vicente llevan a cabo búsquedas a ciegas, sobre todo visitan desiertos, ya que es aquí donde resulta más sencillo encontrar meteoros, debido a la ausencia de vegetación.
Ésta búsqueda resulta ser frustrante la mayor parte de las ocasiones, ya que es muy difícil encontrar meteoritos, a pesar de que al día caen sobre la Tierra entre 40 y 120 toneladas de éstos. Cuando encuentran alguno se cogen datos acerca del objeto, se lo llevan, analizan y se suben a un registro mundial.
Existen en la Tierra unos 55.000 cráteres de meteoritos, el más famoso es el de Yucatán (México), el cual fue el responsable de la extinción de los dinosaurios, pero la mayoría de éstos son de un tamaño mucho menor y apenas causan ningún tipo de daño.

Fuente 1
Fuente 2