Anoche soñé que te besaba
Y tú estabas quieto,
atrapado entre mis piernas.

Anoche soñé que me besabas,
mientras entrabas
poco a poco con tu dulce espada
llenándome de placer y más ganas.

Anoche soñé que nos besábamos
ansiosos de seguir eternamente
con esta divina jugada.

Anoche soñé que te besaba,
tanto tanto te besaba,
que nuestras lenguas
parecían dos aves volando en lo más alto
donde nada importaba
solo la danza
la danza de dos lenguas osadas.

Anoche fuiste mío,
al ritmo de mis caderas
sobre ti, te hice mío, a mi manera,
con el ritmo que tiene una fiera
cuando tiene atrapada a su inofensiva presa,
te hice tan mío
que aún por la mañana
jadeas dormido.