"Los recuerdos de un viejo" es una historia que escribí hace un par de años. No tengo mucha experiencia escribiendo. No soy experto. Solo lo hago por diversión. Esta historia en particular la escribí por primera vez en inglés para practicar la escritura en este idioma. Cuando lo hice, tenía algunos errores. Publiqué la versión en inglés acá en Steemit y hoy mientras la leía noté que todavía tenía algunos errores. Jajaja! :) Pero bueno, todo está en la práctica. Decidí que debía hacer una publicación en español y aquí está. Espero disfruten de las aventuras de este señor quien luego de algunos años tiene una historia interesante que contar.

Siempre supe que era diferente. Tuve la mejor familia. Mi madre pensaba que yo era algo raro y diferente del resto. Su nombre era Zaar. Ella era de baja estatura y era una persona muy tranquila. Ella tenía algo en sus ojos, una mirada que no proyectaba emociones, pero yo sabía que me amaba. Nunca me lo dijo, pero lo sabía. Nunca conocí a mi padre. Mi madre me dijo una vez que fue asesinado por un tigre dientes de sable mientras estaba cazando. Pero yo siempre supe que él solo se fue. También estaba Gaar, mi querido hermanito. Era inteligente, entusiasta y tenía un gran sentido del humor. Amaba las aventuras, explorar lugares cercanos a la aldea y también le gustaba meterse en problemas. Debo decir que era el chico más maravilloso del mundo. Realmente los extraño mucho. Tuve una buena infancia con ellos pero, eran tan diferentes de mí. Nunca entendieron mi manera de pensar. Solían vivir su vida de forma rutinaria sin prestar demasiada atención a nada mientras que yo, por otro lado, solía pasar la mayor parte del tiempo mirando el cielo y las estrellas preguntándome ¿Por qué estaban brillando?, ¿Por qué estaban allí? y pensando en todas las cosas de las que no sabía la respuesta.

Algo que siempre tuve en mente era mi futuro. En ese momento, no conocía el concepto de futuro, pero sí sabía su existencia. El tiempo es algo que siempre me ha fascinado.

Ahora, estoy aquí pensando en mi pasado y nunca imaginé que mi vida sería tan corta, a pesar de que nací hace 250 mil años.

Mi historia comenzó hace mucho pero, mucho tiempo cuando era tan solo un niño y mi familia estaba pasando por una situación muy difícil. Era invierno. La caza era incluso más difícil que nunca y tratar de encontrar frutas para comer era casi mortal, pues si no morías congelado, te comía alguna bestia del bosque. Mi familia y yo estábamos hambrientos y no teníamos nada que comer excepto unas pocas frutas secas y una vaca lechera que era como parte de la familia.

Un día, decidí arriesgar mi vida por mi familia en un intento de cazar algunos animales salvajes en el oscuro y frío bosque cubierto de nieve. Estaba solo en el bosque, me sentía débil y asustado. Estaba deseando cazar al menos un conejo. Entonces escuché un ruido, un susurro o algo así y empecé a correr huyendo de ese lugar. Caí al suelo, me golpeé la cabeza y todo se volvió negro. Lo último que recuerdo fue despertarme junto a este viejo y extraño hombre. Él me salvó la vida. Sin su ayuda, hubiera muerto congelado en el bosque.

Estuvimos hablando un rato y él me dijo que sabía sobre mi mala situación y, también, que sabía sobre mi vaca lechera. Trató de convencerme de darle mi vaca lechera. Me dijo que podría darme algo a cambio que cambiaría mi vida para siempre de una mejor manera. Yo solo era un niño y quería ayudar a mi familia. Entonces, decidí cambiarle mi vaca lechera por unas habichuelas mágicas al viejo y extraño hombre. ¡Y no! Mi nombre no es Jack. Mi nombre es Jaar, y no hay gigantes en esta historia.

Después de intercambiar mi vaca lechera, comí los frijoles porque se suponía que debían darme algunos poderes mágicos para poder ayudar a mi madre y hermano. Lo hice. Comí los frijoles y no pasó nada. Sin poderes, sin magia. Nada.

Más tarde, cuando mi madre descubrió que la vaca había desaparecido, le dije la verdad y, bueno, ella trató de matarme. Logré calmarla y mantenerme con vida porque, afortunadamente, logré cazar algunos conejos en mi camino de vuelta a casa. Comimos algo esa noche. Las siguientes semanas, las cosas en realidad estaban mejorando. La temporada de invierno estaba terminando, los lagos y ríos cercanos ya no estaban congelados, por lo que podíamos pescar de nuevo, recolectar algunas frutas y podíamos ir a cazar sin que un oso gigante nos matara. ¡El viejo tenía razón! O tal vez las cosas iban a mejorar de todos modos.

Una mañana, de un par de días después, me desperté y estaba, de alguna manera, en un lugar diferente o, al menos, eso pensé. Salí de esa cueva, caminé y llamé a mi madre y a mi hermano. Ellos nunca respondieron. Pero, de hecho, no era un lugar diferente. Estaba en casa en realidad. Pero esta estaba aún más vieja, sucia, maloliente y era un desastre. Estaba en shock y confundido. No sabía lo que estaba pasando. ¿Dije que tenía solo 15 años? Solo era un niño perdido y me tomó algunos días darme cuenta de que acababa de descubrir que podía viajar en el tiempo.

Esa fue la primera vez que viajé en el tiempo. Fue por accidente y creo que terminé algunos siglos en el futuro. Me tomó un tiempo controlar mi poder. El que obtuve de los frijoles, supongo. Digamos que me llevó unos miles de años más controlar mi poder.

Siempre quise retroceder en el tiempo y conocer a mi familia nuevamente. Pero me di cuenta de que no puedo hacer eso. Solo puedo saltar al futuro. Entonces, esta es la parte triste de mi historia. Perdí todo lo que tenía. No era mucho, pero lo perdí todo. Perdí a mi familia, a mis amigos y, por supuesto, a mi vaca lechera. ¡Todo! Así que decidí comenzar de nuevo una nueva vida con un poder increíble. ¿Qué hubieras hecho con un poder como este? Bueno, lo usé para robar comida y algunos objetos necesarios y luego escapar a algunos días en el futuro. En ese momento, y siendo un niño inmaduro, realmente no entendía las consecuencias que saltar en el tiempo podría traerme.

Aprendí completamente cómo controlar mi poder. Viajé por el mundo, descubrí muchos lugares maravillosos y fui testigo de varios eventos históricos importantes como la construcción de la Gran Pirámide de Keops en Guiza, la erupción del Monte Vesubio y el derribo del Muro de Berlín. Conocí a muchas personas también, como algunos egipcios como Tutankamón y Cleopatra, que era una mujer inteligente, pero ella no era mi tipo y no tan bonita como la mayoría de la gente piensa. Conocí a Da Vinci, Albert Einstein, a mi querido amigo Charles Darwin, quien decía que los hombres de ahora descienden de una especie antigua que se debían parecer a mí. ¿Cómo decirle que tenía razón? También conocí a Adolph Hitler, quien estaba realmente loco. Conocí a Cristóbal Colón y a Alejandro Magno, quien era muy amable y curiosamente cariñoso conmigo. Conocí al hombre que inventó la bombilla e, incluso, ¡Conocí a Jesús! Éramos amigos muy cercanos. Todavía lo recuerdo. Nunca pensé que iba a ser una persona tan famosa. Desafortunadamente, no sé cómo dibujar o pintar, pues definitivamente no se parece al de las pinturas. Era calvo.

Como se pueden imaginar, para mí, el tiempo ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Ahora, me encuentro solo con mis recuerdos. Estamos en el año 2018 y parezco un hombre de ochenta años. Ni siquiera sé cuántos años tengo. Técnicamente tengo unos 250 mil años. Vivo solo. ¿Quién quiere casarse con alguien que parece un hombre de las cavernas? Las cosas son muy diferentes ahora y hace tiempo que no he usado mi habilidad para robar el dinero de los bancos otra vez. No soy un héroe. Nunca he ayudado a nadie usando mi poder. Nunca le he dicho a nadie quién soy, de dónde vengo o qué puedo hacer. Siempre preferí que esto permaneciera como un secreto para no meterme en problemas.

A veces me detengo a pensar un momento en mi madre y hermano. Los veo en mi cabeza. Aún recuerdo sus voces. Realmente los extraño mucho. Murieron hace 250 mil años y yo todavía estoy vivo. Eran humildes y siempre estaban pensando en comer. Sin tecnología, sin vida moderna, sin impuestos, sin ropa cara. Estaban, la mayor parte del tiempo, desnudos caminando por todas partes. Pero aun así, éramos felices.

Aunque ahora tengo dinero, tengo una gran casa y he vivido mi vida al máximo, cuando recuerdo a mi familia, permanezco despierto hasta tarde pensando en el desgraciado hecho de que puedo crear portales a través del tiempo y el espacio, puedo visitar cualquier lugar del mundo, pero todavía no puedo, sin importar lo mucho que lo intente, controlar el poco tiempo que he vivido.

Gracias por visitar mi blog.
Ten un hermoso día!

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