Para la programación Neurolingüística Sensación y Percepción son una cadena de procesos neuropsicológicos altamente interdependientes para la captación, procesamiento, reconstrucción e interpretación de la realidad del mundo físico. Partimos de la existencia de un mundo físico que nos somete a un bombardeo de estímulos de todo tipo (de manera directa y simultanea). Dicho bombardeo es en forma de energía de diversos tipos: lumínica, sonora, química, mecánica, entre otros...

Los seres humanos disponemos de un conjunto de órganos que se especializaron en la recepción y codificación de esos diferentes tipos de energía. Estos son principalmente nuestros órganos de los sentidos: (ojos, oídos, nariz, lengua, piel-cuerpo). Los llamamos receptores sensoriales, pues son los que producen nuestra primera reacción a la estimulación recibida del medio. Pues reaccionan a los cambios que se producen en el entorno, activándose al captar el tipo de energía en la que se especializan.

En este orden llamamos sensación a esa primera respuesta, es decir la impresión que se genera en cada órgano de los sentidos, cuando se activa con la energía recibida a través de un estimulo específico. Luego de que dichos órganos captan la energía, realizan la primera transformación: Convierten la energía recibida en energía electroquímica capaz de ser decodificada a nivel neurológico por el sistema nervioso. Allí comienza el proceso neuropsicológico de la percepción.

Recibida la información por el cerebro, se ve sometida a diferentes filtrados (emocionales, cognitivos) que van transformando la información original recibida (la información sufre perdidas, y se distorsiona), asociándola a diferentes significados altamente subjetivos y personales.