A mis 27 años, llegó mi princesa Rouss Evangelys Castillo a mi vida, mi hija es mi motivación principal para trabajar duro y seguir adelante cumpliendo metas y sueños para garantizarle calidad de vida y un buen futuro. Cuando vi sus ojitos por primera vez me enamoré ella es mi trofeo más grande y agradezco a Dios todo poderoso todos los días por mi gorda hermosa. Nunca imaginé que el tener un hijo es amar tanto a un ser tan pequeño e indefenso y vivirlo no es lo mismo que describirlo y no me alcanzarían los textos para describir mi felicidad y el cambio radical en mi vida desde que llegó ese hermoso regalo del cielo.

Actualmente, mi princesa tiene 8 meses de edad. Adjunto una foto para que la conozcan y vean sus ojitos de angelita. Pido a Dios todos los días para que me de sabiduría y madures para guiar a mi hija por el camino del bien y ser luchadora como la mujer venezolana.

Les cuento, que por la terrible situación vivida en nuestra hermosa Venezuela me tocó migrar para Bogotá, Colombia, donde actualmente vivo con mi hija y mi esposa con la cual tengo 10 años de relación, y a pesar de ser una pareja muy joven tenemos un apoyo mutuo e importante para el crecimiento de nuestro bebé. Todos los días recuerdo lo hermoso que es mi país y la sonrisa de mi gente y que a pesar de la situación siempre pero siempre hay una respuesta positiva y con mucho optimismo. Me parte el corazón no poder regresar y quedarme con los míos.

Lo que más me gusta hacer es compartir tiempo con mi princesa Rouss, aunque lamentablemente debo trabajar día a día muchas horas para ayudar a mi familia en Venezuela y sacar adelante a mi hija. Actualmente, trabajo como Promotor de ventas en una droguería amo lo que hago porque permite orientar y ayudar a personas que están enfermas y no tienen la oportunidad de pagar un seguro médico. Aunque ese servicio me encantaría brindarlo al país que me dio las herramientas para crecer hoy puedo decir que lo brindo a un país vecino pero con mucho orgullo para dejar en alto el nombre de médicos venezolanos sensibilizados por la salud de su comunidad.

El tren de las oportunidades pasa una vez en la vida, y debemos aprovechar todo lo que Dios designa para cada uno de nosotros, hoy estoy súper motivado, de hacer mi presentación y que conozcan un poco de mi vida, estoy seguro que vamos a compartir muchas experiencias en común y será un portal para conocer gente maravillosa, interesante e inteligente, con un corazón puro y una historia real con momentos inolvidables. Por hoy me despido Steemians, esperando poder compartir experiencias vividas con ustedes.