SEC-S13W5 – Mientras esperas...

  Cada situación que queremos o debemos realizar durante el transcurso de la vida, siempre va a estar marcada por el tiempo y aunque este es efímero, no podemos negar que tiene mucha influencia sobre nosotros por ello, hay que aprender a redimirlo para evitar desperdiciarlo.

  El hábito de esperar no es fácil de poner en práctica sin embargo, las circunstancias de la vida se encargan de enseñarnos a hacerla parte de nosotros y lo mejor de todo es que si desciframos cuál es la clave de esta virtud, vamos a querer realizar otras actividades mientras lo esperado finalmente se concreta y, aquí es donde se comprende que, la productividad se debe saber poner en práctica.

  La productividad es una excelente cualidad porque, ella nos permite evitar la excesiva procrastinación. Sin embargo, tiene sus límites ya que, es imposible que estemos activos a nivel laboral o académico las 24 horas del día por lo tanto, pienso que podemos ser productivos en el tiempo que hemos destinado realizar nuestros deberes y si por alguna u otra razón hay un momento que se debe esperar, para no sentir que dejamos de ser productivos en ese espacio, se realiza otra actividad que tenemos planeado hacer en otra circunstancia pero, también hay que apagar por unas horas el tren productivo porque necesitamos descansar a nivel físico y mental.

  Les confieso que, soy fan de la productividad y, me gusta estar activa porque el tiempo para mí es muy valioso pero, a pesar de esto también me gusta destinar un espacio de tiempo libre en el que pueda realizar actividades recreativas donde todo lo relacionado a mi vida con deberes y, responsabilidad tiene su respectivo descanso.

  Casi que de manera natural sucede que, al dedicarnos a trabajar duro para alcanzar nuestras metas, caemos en el afán y esto termina por absorbernos el razonamiento ocasionando así que, dejemos en total olvido que en la vida tenemos a nuestra disposición otras cosas más que estar ocupados y, lo que estamos haciendo de lado de manera consciente o, inconsciente, de igual modo son parte de nuestra dinámica cotidiana por tal razón, no tenemos ningún motivo para minimizarlos y justo por esto pienso que, el legendario John Lennon a través de esta afirmación nos invita a analizar y por supuesto, a reflexionar en las ocupaciones que estamos teniendo.

  Es indispensable tener presente que, aunque está bien tener metas de superación, también debemos tener disposición para destinar tiempo con otras actividades que de igual modo son muy importantes; por ejemplo podemos hacer planificación donde para compartir una actividad especial con nuestros seres queridos.

  No tengo la menor duda de que, Lennon con esta frase nos enseña que en ningún momento nos dirán que no debemos ocuparnos pero, tampoco hay que llegar al abuso ya que, a pesar de que muchas veces lo dudemos; el tiempo, el descanso y, la recreación, cuando se emplean en un período moderado también nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos.

  Desde muy pequeña me acostumbré a salir llevando conmigo un libro y cuaderno porque, sé que una situación de espera siempre estará latente y cuando finalmente se me presenta, para redimir el tiempo me dedico a leer un rato. Aunado a ello, escribo algo que quiera adelantar, reflexiones o, en su defecto, aspectos claves de la lectura que me gustaría analizar más adelante cuando esté en un lugar tranquilo. Ahora bien, si la espera es por estar en una fila, también me dispongo a conversar con otras personas y esta particularidad me fascina porque, es una manera de socializar con personas que estoy conociendo en esa circunstancia.

  Cabe destacar que, si la situación es esperando en casa, realizo actividades que no dependan de la electricidad o Internet y, ante todas estas circunstancias es donde he aprendido que, siempre hay algo que hacer mientras esperamos y de nuestra parte queda ubicarlas para ponerlas en práctica.

  En el pasado tenía la mala costumbre de concentrar mi pensamiento solamente en mis metas y, llegué un punto en el que no estaba rindiendo y esto ocasionaba que me sintiera agotada mentalmente por lo tanto, esta circunstancia me enseñó que, pensar a tiempo completo en cómo alcanzar nuestras metas, no va a hacer que se cristalicen más rápido porque, para todo hay su tiempo de espera. Cabe destacar que, aquí fue donde tomé la decisión de ir sin prisa pero sin pausa y si debo esperar, espero porque, esto no significa que mi foco de alcanzar mis metas desapareció y, admito que no fue nada sencillo adquirir esta actitud sin embargo, pienso que la vida a medida de que vamos avanzando se encarga de enseñarnos que del afán, solo queda el cansancio.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

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