Algunas personas van a disfrazarse la noche de este jueves para ir a fiestas, pedir dulces y asustar a sus amigos; otros están preparando maratones de películas en su sala de estar a oscuras; pero hay otro grupo que, fiel a su hábito, quiere hacer otra cosa: leer. Un verdadero lector siempre está leyendo, sin importar qué ni dónde, pero como sé que hay muchos lectores allí afuera que desean, como parte de estas festividades ampliamente difundidas, leer algunos libros que les crispen los nervios y ericen sus cabellos, voy a compartir algunas recomendaciones literarias para la noche de brujas.

Empecemos con los clásicos y entre ellos con lo obvio : Edgar Allan Poe. Una colección de sus relatos es más que suficiente para tener pesadillas esa noche. Ya sea Narraciones extraordinarias, Cuentos macabros, o cualquier título equivalente, una selección de lo mejor del maestro del terror es la primera (y no importa si la única) opción para Halloween. Ser enterrado vivo, acosado por fantasmas, invadido por el horror, asesinatos, seres sobrenaturales, todo está en sus historias. Si decides leerlo (y no veo por qué no) asegúrate de que el libro que consigas incluya El gato negro, La máscara de la muerte roja, El corazón delator, pero sobre todo Ligeia, del cual el mismísimo Poe decía que era, quizás, su mejor cuento. Y ya que leerán a Poe, lean también a Quiroga, que viene a ser como nuestro propio Edgar Allan Poe. El escritor uruguayo, lector obsesivo del autor de El cuervo, siempre se vio atraído por temas que abarcaban los aspectos más extraños de la naturaleza, con un halo de horror, enfermedad y sufrimiento para los seres humanos. El almohadón de plumas, El espectro, El hijo y esa joya que es La gallina degollada son algunos de sus cuentos más siniestros. ¿Algún libro suyo para esa noche? Cuentos de amor, de locura y de muerte resulta apropiado, ¿no les parece?

Una vez abordado el pináculo de esta terrorífica pirámide de lecturas y manteniéndonos con los clásicos, pasemos a El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson, una historia de misterio y suspenso sobre la dualidad de la naturaleza humana: Hyde es la parte demoníaca, monstruosa de Jekyll, al que horrorizan las acciones de su doble maligno, pero simboliza una verdad ineludible: Jekyll se reprime a sí mismo y Hyde es su incontrolable otra mitad. En un Londres lúgubre, con caminatas nocturnas y misteriosas presencias, este libro te hace reflexionar sobre la naturaleza humana y la maldad contenida en ella, mientras te mantiene la tensión a flor de piel, tal como lo hace otro gran clásico del género: Drácula de Bram Stoker.

Se trata de una novela gótica que narra misteriosos hechos relacionados con un personaje extraño, sobrenatural y maléfico que se ha convertido en un arquetipo del mal y un modelo de seducción perversa: el Conde Drácula. Si te gustan las historias de vampiros, este libro es para ti. Si no te gustan las historias de vampiros (probablemente por culpa de Stephenie Meyer y Robert Pattinson), este libro te puede cambiar la perspectiva, pues se trata, no de un vampiro, sino de el vampiro por antonomasia, que tiene fuerza sobre humana, es inmortal, se vuelve niebla, se hace invisible y otras habilidades que lo convierten en una amenaza constante y una presencia que permea toda la obra, aunque no se encuentre presente de forma directa en todas las escenas.

La criatura anónima creada por el doctor Victor Frankesntein que heredó en el imaginario colectivo el nombre de su padre, es para mí una historia de ciencia ficción profundamente filosófica sobre la responsabilidad del creador con su creación. No la considero una historia aterradora, aunque eso de crear un cuerpo a partir de restos de cadáveres y darle vida puede resultar algo espeluznante. Sin embargo, la incluyo acá por si alguno de ustedes la quiere leer en Halloween, no seré yo quien los detenga de leer uno de los mejores libros de la Literatura universal. Si te gusta el cine de terror, entonces querrás leer la historia de dos niños acompañados por una institutriz que intenta protegerlos de la influencia de los espíritus de los muertos, aunque no logra mantener esa distancia por mucho tiempo. Se trata de Otra vuelta de tuerca de Henry James, una de las más célebres novelas de fantasmas de todos los tiempos.

Ya más hacia los últimos siglos, existen muchos nombres relacionados con las historias de terror dejadas en papel, pero hay dos que destacan por encima del resto. El primero de ellos es H.P. Lovecraft. Considerado por muchos el heredero de Poe (en mi opinión, un heredero que no está a la altura, algo así como el hijo más o menos mediocre de un hombre inmortal) Lovecraft creó muchas historias, relatos y novelas, en las que mezcló lo sobrenatural con la ciencia ficción, los fantasmas, criaturas inexistentes e incluso terroríficos alienígenas. Aunque no es de mis favoritos, sí considero que tiene relatos muy buenos y libros recomendables como la antología de La tumba; pero si deciden leerlo, por favor eviten Las montañas de la locura, una novela que más que miedo, genera tedio. El otro autor, padre del terror contemporáneo (en el cine y en el papel) es Stephen King.

Con más libros publicados que años de edad (y ya tiene 72) King es probablemente el autor más leído en el género y el que tiene mayor cantidad de adaptaciones cinematográficas de sus novelas y cuentos. Seguramente te han recomendado It, Carrie, El resplandor o Cementerio de animales; pero de entre todos los que he leído, el que me parece mejor escrito es Misery que además cuenta con el agregado de que no posee seres sobrenaturales, el mayor mounstruo es el ser humano, ni un castillo embrujado: el confinamiento forzoso en una casa ajena, puede convertir en pesadillas las escenas domésticas más cotidianas. Si deciden rematar la jornada con la adaptación para cine protagonizada por Kathy Bates y James Caan, mucho mejor.

Existen otras opciones también: Dean Koontz, Clive Barker, Joe Hill (el hijo de Stephen King), Camilla Läckberg, Dean Koontz, Peter Straub, William Peter Blatty, pero o no he leído sus trabajos o lo que he leído no me ha impresionado lo suficiente como para incluirlos en estas recomendaciones. Además hay que señalar que el terror es algo subjetivo y amplio, no todos tememos a las mismas cosas y hay también terror, horror, suspenso, misterio, con lo que estas recomendaciones pudieran incluir también a Thomas Harris, John Katzenbach, Sebastian Fitzek, o abarcar aproximaciones como la de Haruki Murakami en Afterdark, o Cortázar en sus relatos El hijo del vampiro y La noche boca arriba. Para algunos incluso puede resultar una extrema pesadilla el burocrático procedimiento judicial de Kafka en El proceso, o las depravaciones sexuales del Marques de Sade, así que hay muchas opciones y muchos rincones en donde buscar. La propuesta es la misma de siempre: vamos a leer.