DÉCIMO CONCURSO DE ESCRITURA Y PINTURA / #WORLD OF XPILAR / Nuevo Mundo

Gracias a @franyeligonzalez por el espacio y a @xpilar por hacerlo posible.

#worldofxpilar

Nuevo Mundo

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Cuando todavía no existía el mundo, ya habita un Dios sin nombre. No le gustaba el silencio. Solo había aire y vacío, y algo, allá abajo, profundo y trasparente que parecía agua.

Se dio cuenta que no tenía con quien hablar, así que decidió darle voz a la tierra, al cielo y al mar para compartir opiniones sobre el universo y crear la naturaleza.

La tierra no había encontrado aún la madurez para conversar sobre el orden y el lugar de cada cosa. Todo estaba por hacer. Su labor era poblar de vida el lugar. No había montañas, ni ríos, ni animales, ni colores.

Un día la tierra se puso a trabajar, pero con el solo hecho temblaba de miedo y de pronto estremeció todo haciendo que el mar se levantara sin control y el cielo se pusiera a llorar cubriendo el suelo de tanta agua salada que el sol no pudo secarla.

Todo se volvió un desorden, solo el Dios sin nombre pudo arreglar las cosas señalando a cada quien donde debía estar. El cielo arriba sin principio ni fin, el sol afuera sin descanso, la luna boca arriba y el mar con bamboleos de aquí para allá.

La tierra daba vueltas y vueltas sobre sí misma buscando una explicación hasta que fue a dar largos viajes alrededor del sol para calentar sus pensamientos.

El Dios sin nombre se molestó con la tierra, pues no era más que una simple rutina lo que le había encomendado, entonces se dispuso a crear vida donde no había nada: plantas, animales, bestias peligrosas y un Dios- hombre semejante a él para que sintiera alegría, pena y dolor por las cosas hechas.

A la tierra, al mar y al cielo, no les pareció buena idea que alguien como el Dios sin nombre merodeara en sus dominios. Cada quien cuidaba de lo suyo y solo necesitaban de la compañía entre los tres, así que decidieron darle la espalda al nuevo visitante.

El Dios-hombre, estuvo caminando sin rumbo un largo tiempo comiendo hojas, frutas, cazando animales para sobrevivir. Trató de comunicarse emitiendo sonidos, gritando cosas sin sentido, pero fueron incapaces de atenderlo.

Por primera vez, después de una calma suspendida en el silencio, La tierra decidió aconsejarlo con un fuerte temblor abriendo cañadas de agua hasta el mar que se unió moviéndose sin parar, el cielo le mando una lluvia que duró días y noches, y las cosas que les pertenecían se rebelaron contra ellos.

Todos corrían, se perseguían, subían a las montañas y las montañas los arrojaban al suelo, trepaban a los árboles y las ramas los lanzaban lejos; tampoco reconocieron al Dios creador por eso, la tierra, el cielo y el mar fueron castigados.

El Dios sin nombre le dio entendimiento a su semejante a través de las palabras sobre todas las cosas, y para que pudiera sentir las emociones que le había concedido, creó la más hermosa de las mujeres para que conquistara su corazón de dónde brotó un mundo nuevo para ser conquistado.

FIN