CARTA DE AMOR PARA UNA MUJER AJENA

Mi linda señora, aunque sé que ni hoy, ni mañana, ni más nunca, vamos a estar juntos y repetir todo aquello tan maravilloso que ocurrió entre los dos, dado que esa fue la decisión que usted tomó, la cual debo respetar y aceptar, aun en contra de la voluntad de mi corazón, de no mirarla ni no decirle más nada, de no acercarme a usted, de hacerme el indiferente, como si nunca paso nada entre nosotros, como si no la conociera!!

Y no piense que me voy a molestar con usted, que voy a cambiar de actitud, no!!!
Porque yo debo estar agradecido como hombre que nació de una mujer, que otra mujer, esa mujer con la cual siempre soñé, me haya dado las horas minutos y segundos que usted por su propia voluntad me entrego y que jamás mientras viva voy a olvidar.

Si antes de tener siquiera la esperanza de que algún día llegáramos a tener algo, así como siempre lo desee, lo deseo y lo seguiré deseando. Me comporte con usted de la mejor manera, siempre atento caballero y delicado como usted se lo merece. Hoy día sumergido en esta profunda tristeza y melancolía, seguiré siendo como antes fui, y la seguiré amando y adorando en silencio, como siempre lo he hecho.

Y hoy cuando sé que ya no hay nada que perder o ganar, porque estoy como esos seres que no tienen esperanza de vida, desahuciados, se lo puedo confesar, porque sé que no ganaré nada diciéndole una mentira, pues no voy a edificar mi felicidad sobre un castillo de arena como la mentira. Yo también mi linda señora sufro de desencanto y soledad, y usted vino con esos besos tan apasionados, a estremecer las fibras mas internas y escondidas en mi corazón, mi alma mi espíritu y mi ser, como hacia mucho tiempo no lo sentía. Me sentí vivo otra vez y fui el hombre más feliz de la tierra siendo suyo, en esos maravillosos e intensos minutos que fueron la gloria para mí.
Como me gustaría tener la certeza de que todo esto que yo sentí, usted lo haya sentido igual.

Solamente quiero que un día, cuando su corazón le indique que puede volver a confiar en mí, como para poder acercármele nuevamente, sin que tenga temor de mi, a que le ocasione algún inconveniente con su esposo, solamente para hablar y compartir, solo compartir con usted, porque solo con dedicarme una sonrisa, sabiendo que en ese instante es para mí , solo con ese detalle tan simple me conformaría, eso me haría infinitamente feliz.

Si tuviera la dicha de que usted me concediera esos minutos, le expresaría, le diría a viva voz todo lo que tengo aquí adentro, todo eso que en aquel corto tiempo que usted me concedió aquel día, no le pude decir, porque fueron muchas las que dije y tantas que faltaron por decir, para ver si así al desahogarme, puedo encontrar la tranquilidad, el sueño, la paz y recuperar esas ganas de seguir viviendo que perdí , desde el momento en que usted de mi se alejó, cerrando las puertas de su corazón a este extraño que incursionó en su vida, diciéndole frases bonitas y enamorándola con canciones y regalándole rosas rojas.

Por favor deme esa oportunidad que le pido.

Su Poeta Soñador

Authored by @breidylara