CUANDO LAS OLAS ATACAN

Así que, mi hermana decidió caminar por la orilla que realmente es un muro de rocas calizas erosionadas por la fuerza del mar, y yo, aunque me encanta la adrenalina, con el miedo del mundo sobre mis hombros decidí acercarme a ella y tomar su mano para caminar juntas por el borde mientras no habían olas, pero cuando se acercaban con furia

‘’ay papaaaa córrale mijita porque si no nos tumban’’......jajajaja

Así íbamos y veníamos al ritmo de las olas y de solo recordarlo muero de risa.

La estrategia era la siguiente: caminar por la orilla. mientras no habían olas o si eran pequeñas, cuando se acercara una ola grande y fuerte debíamos correr muy rápido para no mojarnos o correr el riesgo de que nos tumbara la ola y nos golpeara contra un piso de rocas y además filosas…

Entonces ya le habíamos agarrado el ritmo al mar, era como bailar merengue, un paso para cada lado, cuando de pronto vino una ola tan, tan grande que ya ni para que correr, nos atrapo por completo, los turistas que estaban al rededor estaban llenos de pánico cuando la mega ola estaba detrás de nosotras…

Aunque con toda la adrenalina en nuestros cuerpos intentamos alejarnos de ella, no lo logramos, jajaja, como consecuencia 2 niñas completamente mojadas llenas de diversión y felicidad,

que pararon publicó por estar inventando con el mar, además, mi mama y mi abuela que estaban suficientemente lejos lograron capturar el momento de diversión y locura que viví junto a mi hermana…

Deseo que al ver las fotos imaginen lo divertido único y maravilloso que fue ese momento, yo soy partidaria de que las oportunidades solo se dan una vez en la vida y que se deben aprovechar…

Creo que pueden existir muchas mareas altas en el resto de mi vida, pero ninguna ola se parece a la anterior, ningún momento es igual al anterior o al próximo, si tienes algo por hacer hazlo, no dejes que tu día te alcance, por el contrario vive cada día con medida y no te afanes por el siguiente, que en realidad ni si quiera existe!!