Quien era ese chico y porque me miraba de esa forma tan indiscreta... Fue uno de los miles pensamientos que revolvían la memoria de Abel por todo el camino esa mañana. Era una mezcla de frenesí insaciable en su mirada, como si quisiera probar algo que nunca había degustado, lo que sí es seguro, le causo mucho más placer el sentirse observado con deseo que con rechazo.

Tal vez era algún conocido de alguna red social, alguien con quien tal vez habría tenido una pequeña charla; no tenía respuesta para ello, pero le agrado la idea de tener que encontrarse a menudo con esa mirada, pues si de algo sabia, era que no iba a ser la última vez que se cruzaría con el chico misterioso, es de esperarse puesto que estudian en la misma institución.

Esa tarde del mismo día Abel junto a su amiga Celeste quedaron en ir a su casa para pasar el día juntos, mirar una película nueva que había comprado de camino y acompañarlo con cotufas y gaseosas, aprovechando toda la tarde para conversar de sus cosas personales y chismear un poco sobre la vida de los demás.

Mientras ambos se concentraban en mirar la película, una de las escenas era un poco romántica a lo que ambos suspiraron un poco casi en silencio - Oye... y más nunca se volvieron a escribir? - pregunta Celeste mientras extiende su mano a una mesa pequeña donde estaban las bebidas, cotufas y otras chucherías esparcidas - A que te refieres? - le responde Abel mirándola de reojo mientras extendía su mano para agarrar palomitas - pues, a Hendrick a él me refiero - le menciona casi susurrado pues sabía que la reacción del chico no iba a ser de la mejor. - ... no, y no quiero hablar de eso, es pasado - le contesta con voz tensa, la habitación se tornó callada por unos segundos, solo el sonido de la tv encendida y las voces de los personajes de la película era lo que se escuchaba.

A lo lejos se oía que alguien se acercaba a la habitación, era la pequeña Thipa que ya había llegado del colegio y con ella su madre la Sra. Heldut, ambas entraron y se acercaron a saludar, la pequeña se abalanzó a la cama para abrazar a su hermano y a Celeste, pues de cierto modo la mejor amiga del chico era parte de la familia. - Hola chicos qué tal su primer día? - pregunta la mayor - muy bien señora Heldut, la verdad es que Abel y yo no tuvimos clases por eso nos encontramos acá temprano aprovechando de mirar una película y hablar un poco - le responde Celeste, en eso suena el celular del joven quien saca el aparato de su bolsillo y se extraña un poco - número desconocido - pronunció fijando su mirada en la pantalla y pensando si contestar o apretar el botón rojo; Celeste a su vez se levanta y se dirige a las afueras de la habitación rumbo al baño de huéspedes que se encontraba a dos habitaciones de la de Abel justo al lado del de la pequeña Thipa quien ya se había retirado junto a su madre.

- ¿Quién será? - se pregunta así mismo con el celular a mano y sin pensar más este decidió por aceptar la llamada - Si buenas tardes - dice Abel un poco quebrado de la voz, sin respuesta alguna por varios segundos este seguía repitiendo lo dicho inicialmente - ¿Quién eres?, porque no dices nada, eres tu Hen... - menciona acelerado sin terminar su frase cuando fue cortado por el emisor de la llamada - lindos ojos - se oye desde el auricular del celular, una voz grave proveniente tal vez de un hombre o alguien joven con algo de picardía - eh, este, gracias jeje - le respondió el chico de forma tímida, no era para él necesario preguntar de donde obtuvo su número porque lo más seguro lo tomaría de una de sus redes sociales, lo que si le extrañaba era el misterio del momento; estaba seguro que la persona que pensó que sería responsable de la llamada no era Hendrick sino que se trataba de otra persona con la cual nunca había hablado.

- Espero verte una vez más - fue la última frase que se escuchó en la bocina del celular para luego escuchar los tonos de la llamada que había sido cortada y no por parte de él. Abel se quedó petrificado por un momento, luego retiró su celular de la oreja y se quedó mirando la pantalla pensando en lo ocurrido, en eso es interrumpido por la presencia de su mejor amiga quien nota la incomodidad del joven.

- ¿Quién te llamo Abel? - le preguntó Celeste - la verdad es que no dijo su nombre - le respondió, acto seguido tomó una palomita y mientras sonreía un poco consternado - solo dijo que me quería ver otra vez y que además tenía lindos ojos - anexa Abel - mmm... qué raro ha de ser uno de esos tantos pretendientes que tienes en el Facebook - le responde Celeste quien vuelve a tomar asiento en la cama para seguir viendo la película.

El chico ya no podía concentrarse en la película la verdad es que sus ojos estaban fijadas en la televisión pero su atención estaba atenta a sus pensamientos, buscando alguna respuesta de lo que había pasado, si tal vez estaba pasando por alto algún conocido.

Más tarde ya terminada la película y dando lugar a los créditos - estuvo muy buena, ese chico sí que hizo lo imposible por conquistarla, aun cuando no sabía que la chica estaba loca por él desde hace tiempo - le comenta Celeste - pues sí estuvo muy buena - le respondió Abel para corresponderle y no mostrar desinterés, la verdad es que ya se le había olvidado hasta el nombre de la película.

- Bueno ya es tarde, ya tengo que irme a casa - le dice la chica mientras se retira de la cama y se despide de Abel con un beso en la mejilla - nos vemos mañana en el instituto, espero verte antes de entrar a clases, así te salvo de ser raptado del chico de hoy jajaja - le dice Celeste en tono de broma, quien posteriormente sale de la habitación para despedirse de los demás. Abel por el contrario frunció el ceño por un pensamiento que se le vino a la mente, en eso tomo su celular accedió a su Facebook para buscar en la bandeja de mensajes si le había dejado su número a algún chico nuevo que haya conocido días atrás. Entre la lista de mensajes se encuentra con la del chico Edward quien días atrás le había mandado una solicitud de amistad y ese también le escribió un mensaje privado a la cual le respondió con un "hola, Edward gracias por escribir que tal tu día? espero seguir charlando contigo al conectarte, disculpa la tardanza es que estaba un poco ocupado, saludos ", seguido de ello accedió al perfil del chico y para su mayor sorpresa, se quedó congelado al ver una actualización adjuntada con una foto de ese mismo día.

- No puede ser, es... - menciona para luego ser interrumpido por una voz de un adulto que le hizo tirar el celular a la cama del susto - hola - le dice su padre quien ya había llegado del trabajo - ven bajemos ya es hora de cenar - le menciona, a la cual Abel asintió y le acompañó. Ambos bajando charlaron un poco de su día como lo hacían siempre todas las noches antes de cenar, pues una vez estando allí comerían en total silencio, era una tradición para ellos el respetar la mesa como parte de un mandato religioso, además de seguro Abel estaría callado pensando en la sorpresa que se había encontrado en su celular.

El enigma se había descubierto al fin...

_{La redacción de este artículo es completamente de mi autoría, muchas gracias por tomar de su tiempo en leer parte de mi trabajo, me despido no antes sin enviarles un abrazo fraternal a todos y un saludo a todos mis lectores de parte de @RoadStories} 

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