Las redes sociales en la actualidad son parte fundamental en la vida de personas y empresas. Han cambiado la manera en que nos relacionamos y desde hace un tiempo se comienzan a ver los efectos no tan positivos en la mente de los jóvenes especialmente. ¿Acaso llegó la hora de satanizar a las aclamadas redes sociales?.

Vamos a averiguarlo.

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Perfilando a las redes sociales más famosas.

Recorte del estudio Status of Mind: Social media and young people`s mental health
En el artículo anterior comenzamos un viaje a través de un estudio muy interesante publicado en el Reino Unido y la verdad es que si nos quedamos sólo con aquella cara de la moneda, podríamos pensar que las redes sociales son engendros del demonios de las cuales deberíamos alejarnos; pero no es del todo así.

El grupo de trabajo encargado trató de realizar un perfil de los sitios web o aplicaciones más reconocidos, basado en ciertos criterios que terminaban por dar cierto puntaje a cada una. Por ejemplo, evaluaron el grado de percepción que tenían los jóvenes acerca de la ansiedad que les generaba la utilización de alguna de ellas, si les hacía sentir bien o mal con su imagen corporal, si les brindaba acceso a información sobre salud mental de expertos, si les causaba depresión o si eran capaces de encontrar grupos de apoyo dentro de ellas.

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En general, estas plataformas suelen generar más efectos negativos que positivos en la mente de la mayoría de los jóvenes.

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En resumen, lo que encontraron fue que, en el extremo negativo se encuentran sitios como Instagram y Snapchat, estos por su naturaleza narcisista y superficial (según mi criterio) y porque en el estudio se demostró que generaban altos niveles de ansiedad, depresión y presión social.

En el extremo positivo -aunque con sus lados flacos- se posicionaron YouTube y Twitter. El primero, porque es fuente casi inagotable de documentales, vídeos útiles en una gran variedad de tópicos e informativos que pueden consultarse en cualquier momento, de hecho, yo mismo hice un curso extenso de electrocardiograma a través del gigante de los vídeos.

La plataforma de microblogging, se posicionó como la segunda más positiva (o menos negativa), ya que representa fuente de información actualizada (noticias, por ejemplo), además de que, generalmente; permite la libre expresión de sus usuarios.

Facebook, por su parte, quedó en el medio de todos. Ni muy muy, ni tan tan.

Steemit, el gran olvidado.

Está bien, no esperaba que una red social en estado aun de desarrollo y con un año de creación a penas fuera a aparecer en este estudio, pero es innegable que esta comunidad tiene el potencial de cambiar los paradigmas con que el social media se ha llevado a cabo hasta ahora.

Una plataforma que le devuelve el valor que generan a sus usuarios es un "game-killer", primero, porque logra integrar el concepto de "sharing economy" en un área en la que debió haber estado presente desde el principio, pues, no hay un negocio en el que importe tanto la participación de la gente como el de las redes sociales, además; aunque ya habían existido tímidos intentos -me viene a la mente la plataforma TSU- fallaron porque tenían sistemas de pagos muy engorrosos y estaban plagados de publicidad, lo que desmejoraba la usabilidad.

Es cierto, está el caso exitoso de youtube, pero cada vez hay más publicidad intrusiva y más censura.

La segunda fortaleza, entonces, es que Steem está respaldada por la maravillosa tecnología blockchain, asegurándonos así, transparencia, rapidez y eficiencia.

En tercer lugar, y no sé si esto tiene algo que ver con el condicionamiento Pavloviano, es que Steemit tiene la ventaja de que debería motivar la creación de contenido de calidad: principalmente, porque no hay nada que explote las potencialidades del ser humano de mejor manera, que el que este pueda trabajar en lo que le apasiona, y segundo, si además es recompensado por ello, los niveles de éxtasis se multiplican.

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En teoría, Steem debería convertirse rápidamente en una fábrica de contenidos dignos de premios literarios. Crucemos dedos.

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Precisamente por todo lo anterior es que creo que Steem encaja a la perfección con los aspectos, que según la publicación británica, son los más positivos de estos enjambres sociales. Míralo por ti mismo:

1. Acceso a contenido de expertos y personas con experiencia.

Como había comentado antes, tanto si tienes problemas para hacer un nudo de corbata, como si te sientes en un estado depresivo, puedes entrar a sitios como Youtube y encontrar la información que necesitas.

Sin embargo Steemit puede generar mejores experiencias al respecto. Ya se está viendo el caso con @steemgigs en el que, incluso lo servicios de psicología o salud mental están siendo muy demandados. Además, por la naturaleza basada en recompensas, los usuarios se ven motivados a compartir sus experiencias personales de superación, sus conocimientos expertos sobre cualquier área o sus servicios profesionales.

2. Libre expresión e identidad propia.

La censura prácticamente es inexistente en Steem, en lugar de eso, es muy recompensada y motivada la expresión libre, ¡incluso de las ideas más extrañas!. Aquí simplemente puedes ser tú mismo, sin peligros de que borren tu post o te cierren la cuenta.

Por supuesto, como toda organización descentralizada, aquí es la propia comunidad quien modera el contenido, por consiguiente, serán ellos los que decidan que valoración tiene lo que expresas.

De todos modos, no encontrarás un lugar mejor que Steem para dejar volar toda tu creatividad y sentir que eres valorado por ella. Siempre habrá un espacio hasta para la idea más bizarra, te lo aseguro.

3. Hacer, mantener y desarrollar relaciones

Las redes sociales fueron un paso gigantezco para conectar al mundo. La persona joven promedio, hoy día, tiene "amigos virtuales" en más de un país fuera del suyo. Además es posible mantenerse conectado constantemente con amigos y familia, o como mencionan en la publicación británica, e incluso; armarse su propio evento social de la manera más sencilla posible.

Realmente no había conocido una comunidad más unida y dispuesta a ayudar que Steem; y créanme, en mis tiempos de "friky" pasé por muchas comunidades on line. Además de conocer personas increíbles, también es posible compartir ideas y conocimiento.

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Para mi, Steem es como una gran Universidad, en donde todos entramos a las clases que queramos, con el profesor que queramos y a la hora que se nos antoje.

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Pero no, no todo queda "en línea", steem traspasa también las barreras binarias y logra congregar a sus usuarios en eventos organizados de manera independiente en todo el mundo. Así tenemos que este año ya se celebra el segundo Steem Fest, también la iniciativa de Steem Park y, no puedo dejar por fuera, el Steem Talk que estamos organizando en mi ciudad.

Hagámoslo al modo Steem

Al final de cuentas, creo que las redes sociales al modo Steem pueden reimpulsar la utilización de esta de manera mucho más sana y productiva. Porque si seguimos como vamos, sólo tendremos una generación de superficiales y dañados psicológicos para los próximos años.

Sigamos construyendo una comunidad que realmente nos hace usar nuestro cerebro ;).

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¿Te perdiste el primer post acerca de esta serie sobre las redes sociales?. Puedes hacerlo aquí.

De seguro tienes mucho que decir acerca de este tema, así que te espero en la sección de comentarios :).

Si quieres revisar el estudio original, aquí te dejo en enlace.

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Todas las imágenes usadas bajo Creative Commons, si deseas más información puedes contactarme.

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Me llamo Efraín . Soy un estudiante de medicina venezolano y entusiasta de la tecnología. Creo fervientemente que podemos construir un mundo mejor con ayuda de la ciencia. Te invito a seguirme, semanalmente estaré escribiendo sobre diversos temas que seguramente podrán interesarte.

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