Cada amanecer, al despertar, me pregunto si tendré la fuerza suficiente para aguantar el nuevo peso de la vida. Y es que cada día advienen nuevos retos, mismos que que tienen su peso relativo, cada uno conforme al compromiso que deba asumir y así, debo tratar de tomar la decisión más acorde para superarlos.

Imagen Pixabay

La vida se nos presenta como una constante de avances, retrocesos, subidas y bajadas, pero no podemos obviar el hecho de que algunas veces, pareciera detenerse y quedamos estáticos, como en un grado de suspense, como si no sabemos si debemos seguir o apearnos de ella y cuantas veces reproducimos el mito de Sísifo.

De tal manera que, nuestra claridad mental para discernir, será la única herramienta segura para tomar las decisiones claves que garanticen, un alto porcentaje de éxito.
Muchas veces nos topamos con ese laberinto amenazante, que nos subyuga, más por nuestras inseguridades, que por la propia dificultad para recorrerlo y salir airoso al otro lado de la prueba, por enconosa que sea.
La confianza en sí mismo, la firme creencia de ser optimista y la fuerza de proyección de tu luz interior, del instinto, del conocimiento, de la buena vibra y voluntad; harán, sin duda alguna la diferencia para resolver los retos del día a día.

Recorrer el sendero de la vida, asimilando sus bemoles, sus colores, sabores, olores, sonidos, texturas, dependen en gran medida dela conciencia del ser físico, de las condiciones de salud sensorial, de nuestros cinco sentidos (conocidos desde nuestra más tierna infancia y puestos en práctica cotidianamente) llamados "exteroceptores"; porque reciben los estímulos del exterior, a través de cada órgano especializado y al llegar al cerebro, éste, inteligentemente, envía la respuesta acorde.

Pero, ¿qué sabemos de nuestra capacidad propioceptiva?

La propiocepción: La propiocepción, en cambio, es un sentido de interocepción, es decir, gracias a él nuestro cerebro tiene conciencia del estado interno del cuerpo. Nuestro cerebro recibe la información propioceptiva través de los siguientes receptores:
Husos neuromusculares: están en el vientre muscular y se estimulan cuando el músculo se estira de manera leve...
Órganos tendinosos de Golgi: están en la unión músculo-tendón y en el tendón...
Propioceptores capsuloligamentosos: se encuentran en la cápsula y ligamentos e informan a la corteza cerebral de la posición y el movimiento de la articulación...
Propioceptores vestibulares: se encuentran en el oído interno informando de la posición de la cabeza y del movimiento de ésta.

---

Es como un sentido inverso, percibir desde adentro, para que el cerebro reconozca el estado interior del cuerpo.

¿Y cuando se trata de percibir sentimientos?

Ahí sí que creo, debemos poner en funcionamiento un sexto sentido, pero no como este del cual se han escrito muchas historias, muchas tintadas de superstición, ocultismo o lo que sea. Cosas por demás carentes de verificabilidad científica. No creíbles por la misma malsana manipulación de los datos y las experiencias.

Personalmente, creo en el gran poder ilimitado de nuestra mente. Creo en el superdesarrollo de algunos sentidos, cuando por cualquier circunstancia otro está atrofiado, sea por agenesia o por pérdida accidental, una vez que estaba desarrollado en sus capacidades.

Entonces, también creo, que tenemos un sexto sentido, si ponemos especial empeño y énfasis en conocernos, en saber exactamente cómo somos y cómo funcionamos, lo que queremos de la vida, lo que deseamos verdaderamente, dentro del marco de equilibrio con el universo, es decir, no querer ni más, ni menos de lo que nos ha de corresponder en justicia; pues podemos desarrollar esa maravillosa capacidad de percibir los sentimientos.

Que no todos los sentimientos son hermosos, es cierto y hay que saberlo. Saber que son estados emocionales que pueden comportar amor , pero también odio y entre esos extremos, una gran gama de variantes.
Allí es donde considero, entra a jugar partido esa capacidad perceptiva muy individual. Podemos sentir, percibir e interpretar la fuerza en que se manifiesta el sentimiento hacia nosotros y también aprender a proyectar los nuestros hacia los demás; de manera tal, que aún sin pronunciar palabra o hacer un gesto, las personas puedan sentir el tipo de sentimiento que le estamos prodigando, que en todo momento, debería ser sublime de amor al prójimo y esta capacidad tiene la potencialidad de viajar en tiempo y espacio.

De allí, la hermosa magia que se produce en las manifestaciones de amistad, de aprecio, de solidaridad entre personas que estamos a uno y otro lado de una pantalla o allende los mares. Los sentimientos son energía y viajan a la velocidad de la luz. Lo juro.

A quienes no lo dominan, les invito a probar, a ejercitar cada día al amanecer y así experimentar el desarrollo de la capacidad de entender ¿cuánto pesa la vida? la propia y la de los demás.

Gracias por la paciencia.
Agradezco su amable dedicación al leer y el sentimiento puesto en el momento de hacerlo.
Y agradezco las chispitas de chocolate que me envió @marpa.

Soy @armonia

---

• Agenesia. En medicina, agenesia​ se refiere a la imposibilidad del desarrollo de un órgano durante el crecimiento y desarrollo embrionario (embrión) debido a la ausencia de tejido primordial. ... Agenesia del cuerpo calloso - fracaso del Corpus callosum para desarrollarse.