Estoy en Perú. He llegado aquí sin pensarlo, sin preparación y sin planificación.

El hermano Otto, que había estado en Perú, me dijo:

—Vámonos a Perú. Las puertas están abiertas, si vienes ahora. Así te dice el señor—

Rechacé la oferta. Al día siguiente decidí aceptarla pensando que, tal vez, esto era de Dios y que no quería yo esperar en Venezuela a que las cosas se pusieran tan difíciles que no pudiera moverme ni a la derecha ni a la izquierda.

Me vine sin pasaporte.
Bueno... sí traje el pasaporte, pero está vencido desde el 2016. Como nunca lo he usado, ya que apenas he salido de mi ciudad natal, quise ver lo que me decía el funcionario del puesto migratorio de Rumichaca, en la frontera Colombia-Ecuador. Cuando me solicitó identificación, le di mi pasaporte. De inmediato me lo devolvió y me dijo:

—¡Eso no sirve para nada! ¿para qué me lo da si sabe que no sirve?—

Saqué la cédula (documento de identificación de Venezuela) y le dije:

—¿Me puede dar la carta andina?—

Entonces me imprimió un ticket que me iba a permitir andar "legal" hasta Perú. Cada país emite su ticket y sellan entrada y salida. Con ese ticket se puede andar 90 días dentro del país.

Entré a Perú el 13-Oct-2018. A la ciudad donde estoy, llegué el 15-Oct-2018. Comencé a trabajar el 23-Oct-2018. Legué a Perú caminando y tomando colas (aventones). Compartí con mochileros, esos que viajan sin dinero.

Mil aventuras vivimos en once días que nos tardamos en llegar de Venezuela a Perú.

Trabajé dos meses en una contrata que pagaba alrededor de 360 soles semanales (el sueldo mínimo es 950 soles). Ahorita estoy trabajando en un restaurante que paga poco más de la mitad de eso. He gastado cerca de 300 soles tramitando el PTP, un documento peruano que reciben los venezolanos y que les permite tener ciertos derechos legales, comerciales y médicos. Con el PTP aspiro poder abrir una cuenta bancaria y tener acceso a mejores trabajos.

Hay muchas cosas que quisiera contar, pero que voy a dejar para después ya que no tengo facilidades aquí para escribir un post. Voy a tratar de ir escribiendo a cuenta-gotas. Este post es sólo para decir en dónde estoy y lo que estoy haciendo, y así tratar de seguir construyendo «la autopista de @amaponian»

Créditos del texto: Amaponian Visitor (@amaponian)
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