Para él...

        No se mueve bruscamente, vagos los movimientos son, pesados, a un ritmo lento; sube y baja su espalda, su pecho, su respiración...

Es algo brusco cuando hace las cosas, como suelen ser la mayoría de las personas, pero él no es como la mayoría de la personas, es diferente, su forma de ser, pensar, y actuar es diferente. Todo en él es diferente aunque haga muchas veces haga las mismas cosas que las demás.

        Muchas veces piensas que es común o normal ver como una persona cocina, camina, habla, duerme y demás cosas, pero eso cambia cuando lo hace una persona que es importante para ti, una persona que amas.

Veo como su respiración mientras duerme es pesada, pausada, es un inhala y exhala casi sin ganas, aunque con un un ritmo constante, no puedo evitar ver su espalda, llena de pecas y lunares en el cual podrías imaginar que son pequeñas estrellas, que puedes ser un astronauta y viajar en ellas, podría perderme muchas veces en su espalda, y me seguiría pareciendo atractivo.

        Mientras duermo no puedo contenerme de pasar mis dedos por su cabello; negro como la noche cerrada, y suave como el terciopelo; es casi una adicción pasar mi dedos por su cara, sentir su suavidad y el rastrojo de la barba que empieza a crecer en aquella mandíbula cuadrada. Es tan tranquilo cuando duerme, irradiando tanta paz, tanta calma.

Paz y calma que me falta cuando no esta en casa, cuando esta lejos, cuando no esta presente siento que me faltan partes importantes de mi, partes fundamentales, él es fundamental para mi, es importante, y es que así se siente el amor, sientes un intenso cariño hacía esa persona, sientes paz, sientes tranquilidad, calma, eso es lo que debe de transmitir, no locura y descontrol.