Fuente: http://leerycompartirliteraturainfantil.blogspot.com.ar/2014/07/casita-de-papel.html

Hola queridos amigos de steemit, gracias por estar presente en mi blog y acompañar con la lectura de mi post. Esta es una adaptación del cuento “El leñador y los buñuelos”. Navegando en la web me cruce con esta bella historia que habla de un leñador que encuentra un saco lleno de oro, gracias a esto, aprenderá una buena lección, una bella historia que comienza así.

En un humilde poblado vivía un hombre de profesión leñador, una persona muy humilde y trabajador, comenzaba a trabajar antes de la salida del sol y regresaba cuando se estaba oponiendo, cierto día al regresar del monte donde hacha los árboles para conseguir sus leñas se encontró con una saco lleno de monedas de oro, tomo la bolsa de oro y camino muy contento rumbo a su hogar para dar la sorpresa a su señora esposa.

Al llegar a su hogar fue recibido por su señora como todos los días, muy contento enseño la bolsa a su señora, tras ser consultado de donde había sacado comento que encontró a la vera del camino.

La mujer saltaba de alegría, en su vida habían tenido tanta cantidad de dinero junto, con este dinero se acababan gran parte de sus problemas, agradecida por la situación y quién no, en un minuto pasaron de ser muy pobres a muy ricos.

¡Querido, te felicito por este encuentro, eres consiente que nos volvimos muy acaudalado!

¿Por qué dices esto? Este saco de dinero no es nuestro, seguramente de algún señor que pasaba con su carruaje y en un descuido cayo su saco de oro a la vera del camino, tenemos que buscarlo y entregárselo y de no encontrarlo haremos una denuncia en la policía para que ellos encuentren al dueño de este dinero.

¿Cómo se te ocurre? ¡No te has dado cuenta que por algo lo encontraste vos, si el dinero quería quedar con su dueño no se bajaría del carruaje y si no era para vos, lo hubiera encontrado otra persona.

El hombre era muy humilde y lo que tenía de humilde tenia de honesto y no se quería quedar con el dinero, la mujer también era muy humilde pero lo que tenía de humilde tenia de sufrimiento, por este motivo se quería quedar con el saco de oro, durante toda la noche discutieron si, si o si no, la cuestión es que no se pudieron poner de acuerdo con lo que harían con el saco.

Antes de salir el sol la astuta mujer tenía todo planeado para quedarse con el saco de oro, escondió el oro en un lugar donde no buscaría su esposo, luego sin hacer mucho ruido se puso a cocinar pastelitos, al terminar de cocinar una buena cantidad salió a su fondo y las colgó en una gran planta de naranja como si fueran propios frutos del árbol.

Ese domingo el leñador no trabajaba y aprovecho para dormir hasta tarde, cuando se levantó abrió las ventas para apreciar cómo había amanecido el día, se quedó muy sorprendido al ver que el naranjo no dio frutas de naranjas, la planta estaba llena de pastelitos.

Rápidamente se vistió y acudió con su señora para dar la extraordinaria noticia.

¿Ya saliste al patio del fondo? ¡De la planta de naranjo crecieron pastelitos! ¿No es raro? Dijo el leñador

¡Claro que es raro! Últimamente todo es raro por acá contesto la mujer que continuo limpiando como si nada pasara

Después de unos días el leñador recibió una visita, llego de improviso un supuesto amigo del hombre, el hombre era muy humilde pero para sus amistades tenía todo y gentilmente invito a tomar una taza de café.

Entre charla y charla comento que había encontrado un saco lleno de oro, el amigo que era rápido para pensar, no dudo un solo instante y dijo que bueno que hayas sido tu que haya encontrado el saco con el oro, otra persona no me devolvería.

Fue una desgracia, el otro día tuvimos un gran problema en mi casa que decidí cambiar el dinero de lugar llevando en la casa de mi madre al legar había notado que se me había caído a la vera del camino, regrese a buscar pero no lo puede encontrar.

El leñador que era muy honesto se puso muy contento de que su amigo fuera el dueño del dinero y estaba dispuesto a devolvérselo.

Pero las mujeres tienen un sexto sentido, que en ese mismo instante noto que el supuesto amigo estaba mintiendo, no estaba dispuesta que este hombre engañe a su marido.

Como quien no quiere la cosa se acercó al comedor e hizo un comentario

¡Por favor ni que lo digas! ¡Pierda el cuidado, el pobre últimamente inventa cosas, no encontró ningún saco de oro!

El humilde leñador podía ser cualquier cosa, menos un mentiroso, no pudo evitar discutir la situación.

¿Cuál es la razón para que digas estas cosas? ¡Vos misma contaste las monedas de oro!

¡Ni en sueño he contado monedas de oro! Dijo la astuta mujer

¡Tienes que creerme yo encontré un saco lleno de oro! Volvió a repetir a su amigo.

Luego giro su cabeza y mirando a los ojos de su mujer dijo.

¿Te acuerdas esa noche, que deliberamos que hacer con el dinero?

La mujer con la cara de piedra negaba con la cabeza, sin decir una palabra.

¿Por favor piensa bien, al día siguiente recuerdas que el naranjo amaneció llena de pastelito?

Al oír estas palabras el supuesto amigo no podía salir de su asombro, que encontrara un saco de oro podía ser, pero que el naranjo diera pastelito, es cosa de locos, por lo que no puedo evitar hacer una pregunta.

¿Estás seguro que de tu planta de naranjo crecieron pastelitos?

¡Si deberías verlo visto, unos enormes y sabrosos pastelito! Dijo el ingenuo leñador

La astuta mujer cumplió con su cometido, aprovecho el silencio para decir algunas palabras.

Debes venir más seguido a visitar a tu amigo, el pobre se está volviendo un poco loco, no vaya a ser que un día vengas y no te reconociera.

¡Últimamente se ingenia cada cosa! como el saco de oro o de la planta de naranjo que da pastelitos.

El amigo quedo desconcertado y avergonzado con la situación, que aprovecho para levantase y marcharse a su casa, la mujer acompaño al hombre hasta la puerta, saludo muy gentil al aprovechador que se retiró muy avergonzado sin el saco de oro.

Al cerrar la puerta la astuta mujer no pudo evitar sonreír con su esposo y decirle que debía escoger mejor a sus amistades.


Fuente: https://www.youtube.com/channel/UC1K9jr4RqfQR2xOtloQbtMw

Fuente: http://www.mundoprimaria.com/cuentos-populares/lenador-los-bunuelos/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra de Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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