Un método para estudiar dinosaurios también podría ayudar a combatir la propagación de la gripe

psicoparedes (67)in #stem-espanol • 6 years ago (edited)

¡Hola amigos de Steemit! ¿les digo algo? la temática de los dinosaurios me llama mucho la atención, ya que solía tener muchos juguetes de dinosaurios, así como libros (de National Geographic) que me regalaba mi tío, y el mundo jurásico siempre fue uno de mis temas preferidos. Por ello, quiero traerles un poco de este mundo que para mí es fascinante e interesante. Así que, luego de un research, encontré algo que destacó entre el contenido: una forma de estudiar a estas criaturas que puede controlar la forma en cómo la gripe es propagada. Se preguntarán, ¿y cómo es esto? pues síganme leyendo.

Parece que los dinosaurios y la gripe no tienen nada en común, pero se puede aplicar un nuevo y poderoso método de análisis de datos biogeográficos a ambos, ayudando a resolver misterios sobre animales extintos desde hace tiempo.

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Los dinosaurios no aviares y los virus de la gripe parecen compartir pocas características, si es que las hay. Después de todo, un grupo consistía en animales grandes que se extinguieron hace millones de años, mientras que el otro incluye partículas patógenas que lamentablemente todavía están muy presentes.

Las historias evolutivas de los dinosaurios y los virus tienen más en común de lo que cabría esperar. Y ya se está reclutando un nuevo método para estudiar a los animales en la lucha contra la influenza y otros virus que pueden infectar a humanos y otras especies. La técnica pionera se describe en la revista Nature Ecology & Evolution.

El avance implica proyectar velocidades cambiantes de cambio evolutivo en la superficie de una esfera, en lugar de en un plano liso. Esto permite que los datos biogeográficos se analicen dentro de un modelo similar a la Tierra, que captura la velocidad, la dirección y la distancia recorrida en determinados períodos de tiempo, de cortos a largos.

"Siempre que un grupo de organismos se pueda colocar en un árbol filogenético, que describa cómo las especies se relacionan entre sí, o una sola especie de interés, se puede ubicar en el contexto de sus relaciones cercanas dentro de un árbol filogenético, y tiene una ubicación geográfica datos - longitudes, y latitudes de donde los organismos han ocurrido en la Tierra. El método que desarrollamos puede reconstruir dónde existían los antepasados de los organismos en el globo", le dijo a Seeker el coautor Andrew Meade de la Universidad de lectura.

En el lado de los dinosaurios de la investigación, la técnica ya ha revelado nuevas ideas sobre el origen y la dispersión de los dinosaurios.

Meade, la autora principal Ciara O'Donovan, y el autor principal Chris Venditti conectaron una amplia información sobre los dinosaurios y su registro fósil en su modelo. Los datos provienen del Paleobiology Database, un recurso en línea comisariado por numerosos científicos de todo el mundo.

La información muestra que los dinosaurios evolucionaron por primera vez en lo que hoy es Sudamérica, en el inicio de la Era Mesozoica, que duró en su totalidad desde hace unos 252-66 millones de años.

"Antes del origen de los dinosaurios, había un evento de extinción extremo", le dijo O'Donovan a Seeker. "Esto sucedió hace 252 millones de años, en el límite Pérmico-Triásico y es el evento de extinción más grande que ha ocurrido en la historia de la Tierra".

"Esto diezmó la mayoría de la vida en la Tierra y, por lo tanto, bien pudo haber proporcionado a los dinosaurios un lienzo en blanco para colonizar", agregó. "Esta 'Tierra casi vacía' habría estado totalmente abierta y en juego, y los dinosaurios pudieron diseminarse por todo el mundo rápidamente, aprovechando cada oportunidad ecológica en su camino".

Pangea, la única masa de tierra gigante que más tarde se separó para formar los continentes, también se completó cuando los dinosaurios se originaron hace unos 231 millones de años. Esto significaba que había pocas barreras geográficas que impidieran el movimiento de los dinosaurios.

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O'Donovan y su equipo sospechan que los dinosaurios deben haber tenido alguna predisposición biológica beneficiosa, lo que les permite aprovechar el "lienzo en blanco" en el que se encontraron. Esto ayudó a sus nuevos hábitats en movimiento, dispersión y colonización. Los restos de los dinosaurios se han encontrado notablemente en todos los continentes, desde lo que ahora son las regiones polares hasta casi todos los lugares intermedios.

Los investigadores rastrearon los movimientos a través del tiempo evolutivo de los cuatro grupos principales de dinosaurios: ornitisquios, saurópodos, terópodos y aves, así como ciertas especies individuales, como el Tyrannosaurus rex.

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Al comienzo de su investigación, los científicos pensaron que cada uno de los cuatro grupos de dinosaurios mostraría diferentes patrones de dispersión. Especialmente pensaron que ese sería el caso de las aves.

Los investigadores determinaron, sin embargo, que todos los animales compartían una rápida expansión inicial por la cual los dinosaurios se especiaban rápidamente y se desplazaban a grandes distancias. Esto fue seguido por una desaceleración continua y gradual cuando los animales se acercaron al límite crítico Cretácico-Terciario, hace 66 millones de años.

Venditti explicó:

"A medida que pasaba el tiempo, los dinosaurios se movían menos y se producían menos especies nuevas. Cuanto menos podían moverse, más probable era que cualquier especiación que ocurriera fuese por especialización en el entorno en el que se encontraban los dinosaurios viviendo. "

"La idea de que los dinosaurios se estaban quedando sin espacio encaja aquí", continuó. "La falta de espacio explica por qué los dinosaurios fueron menos capaces de especiar para reemplazar las especies que se estaban extinguiendo. Y las especies pueden haberse extinguido debido a la especialización y, por tanto, ser vulnerables a los cambios en el medio ambiente".

La nueva información respalda las conclusiones de un estudio previo de la Universidad de lectura que se publicó en 2016, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Ésta descubrió que 50 millones de años antes del impacto de los asteroides que ocurrió en la península de Yucatán, hace 66 millones de años, los dinosaurios ya estaban en declive.

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Sin embargo, los antepasados de las aves de hoy sobrevivieron.

"Cuando los antepasados aviarios no pudieron trasladarse a nuevos entornos debido a la falta de espacio en ese momento, se especializaron para aprovechar un tipo de espacio previamente desocupado por los dinosaurios, el espacio aéreo", dijo O'Donovan. "Pudieron hacer esto porque tenían alas de plumas. Al hacerlo, podrían haber explorado oportunidades ecológicas que antes eran inaccesibles y podrían haber eludido la competencia con sus parientes sobre el terreno".

Es posible que las aves se hayan beneficiado de la extinción, de la misma forma que lo hicieron los dinosaurios no avianos después del evento de extinción del Pérmico-Triásico.

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Los investigadores sospechan que las aves podrían haber cambiado sus movimientos para aprovechar los vacíos del ecosistema. Se cree que los ancestros de los mamíferos hicieron lo mismo. Sin embargo, el nuevo modelo creado para el estudio data de hace 66 millones de años, por lo que las firmas geográficas para aves y mamíferos no se han determinado todavía.

El modelo se puede aplicar a cualquier cosa para la que se conozca una cierta cantidad de antecedentes ancestrales. En pequeña escala, y teniendo en cuenta las tecnologías populares actuales relacionadas con el ADN, podría revelar la firma geográfica de una familia individual a lo largo del tiempo.

Meade dijo que la técnica también podría "ser útil en el caso de virus, o quizá plantas vinculadas a la agricultura o especies invasoras si queremos saber de dónde se originó cierto virus, o qué tan rápido se ha propagado una planta o una especie que haya invadido entornos no nativos".

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El modelo también podría mostrar mucho más que la historia de una familia humana en particular.

"También es posible representar culturas humanas en un árbol filogenético mediante el uso de similitudes y diferencias en el lenguaje", explicó Meade. "Esto significa que sería posible estudiar la expansión de los seres humanos en todo el planeta utilizando nuestro enfoque".

Chris Organ, de Montana State University, no participó en el nuevo estudio, pero escribió un artículo de opinión publicado en la misma revista. En él, Organ menciona que tales modelos aún no pueden ser 100 por ciento precisos.

"Al estudiar los fósiles, hay una exposición limitada de las rocas que contienen fósiles y estas no capturan una muestra continua de especies a través del tiempo", dijo Organ a Seeker. Además, estas rocas no están distribuidas geográficamente de manera uniforme en la actualidad. Estos y otros factores afectan las inferencias paleontológicas".

Sin embargo, la información es lo más precisa posible y está entusiasmado con las posibilidades futuras del modelo. Él espera especialmente la aplicación del método de investigación a la epidemiología, que ya está siendo investigado por el profesor Alexei Drummond de la Universidad de Auckland y otros.

"Este tipo de método podría utilizarse para comprender mejor cómo evolucionan los virus a medida que se propagan por el mundo", dijo. "Y eso podría ayudarnos a identificar vías que faciliten la propagación o la evolución de virus".