¿Qué pasó con mi familia?
La familia es un grupo de personas formado por individuos unidos, primordialmente, por relaciones de filiación o de pareja.1 El Diccionario de la Lengua Española la define, entre otras cosas, como un grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas,2 lo que lleva implícito los conceptos de parentesco y convivencia, aunque existen otros modos, como la adopción. Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.(Ver)
Mi familia esa que surge de la unión de la pareja está conformada por cinco hermanos. Somos 4 hembras y un varón. Que formamos, en edades, una escalera con un año de diferencia, entre unos y otros.
Mi papá murió cuando yo tenía 4 años y mi mamá asumió estoicamente la crianza de sus cinco hijos.
La familia venezolana ha sido estudiada de manera profunda por el filósofo Alejandro Moreno y su grupo de estudio e investigación CIP, del cual fui parte por más de 15 años. En su libro El Aro y la Trama en el aparte de la familia popular venezolana señala:
El modelo familiar- cultural popular venezolano, es pues, el de una familia matricentrada…La familia, en este modelo, está constituida por una mujer-madre con sus hijos.(pág.392-393)
Tal afirmación tiene un sentido profundo para mí, entre otros aspectos, por la vivencia, dentro de una familia, con el padre ausente.
Este contexto teórico lo hago con la finalidad de establecer los profundos lazos que se han creado en mi familia. Mi mamá, en su visión de familia, hace más de 50 años, tuvo la oportunidad de comprar un terreno lo suficientemente grande como para que sus 5 hijos construyeran sus viviendas futuras a su alrededor, ¡si la propia comuna! y aquí estamos, cada quien en su casa pero en un mismo espacio.
Esta situación ha hecho que los vínculos afectivos como hermanos, sean un lazo muy apretado y que la relación entre nuestros hijos haya sido más de hermanos que de primos.
En un período de tiempo, relativamente corto, pasamos de ser 6 integrantes de la familia a ser 16, sin contar las respectivas parejas, solo los hijos de los hijos.
Como toda familia hemos tenido nuestros conflictos pero la balanza se ha inclinado siempre hacia la armonía, bajo preceptos implícitos de amor, lealtad, solidaridad, respeto, compañerismo, complicidad, amistad, entre tantos otros.
Mi mamá, como buena matriarca, se las ingeniaba para que cada domingo fuese un encuentro familiar, por supuesto, en torno a la comida y así nuestros domingos estaban llenos de sano compartir, en las áreas comunes, de nuestra amada aldea: era el momento de los cuentos, las anécdotas, las risas, planificar y organizar actividades: bautizos, primera comunión, cumpleaños, bodas, graduaciones y mil cosas más.
El tiempo ha pasado, los hijos, la mayoría, se han casado. Uno sabía, estaba consciente, que esos días llegarían, que en algún momento volarían creando sus nuevas familias: es lo que quieres y deseas para ellos.
¡Lo que nunca me pude imaginar es que emigraran!
Los venezolanos no hemos sido emigrantes: nuestra cultura mamera, (apegados a la madre), de compadrazgo, de amigos del alma, aunado a una nación llena de posibilidades, donde era factible plantearte, por ejemplo, con tu profesión docente, criar a tu familia, hacer una casa, o comprar un apartamento, un carro, pasear en vacaciones, reunir dinero para hacer mejoras a la vivienda, comprabas los artefactos y equipos que necesitaras para mejorar tu calidad de vida, eso nos hacía un país receptor de inmigrantes.
Ejemplos tenemos muchos, por citar algunos: Los alemanes de la Colonia Tovar en el año 1840. La fuerte inmigración colombiana de las décadas de los años 70-80 motivados a conflictos internos y a una economía destrozada. En Los años posteriores a la 2da guerra mundial llegaron a nuestro país gran cantidad de europeos, siendo los grupos más representativos: italianos, portugueses y españoles, quienes se integraron a nuestra cultura aportando saberes y costumbres que impulsaron nuestro desarrollo social y económico. (Ver)
Así, que emigrar no era una posibilidad en nuestro pensamiento, no era el sueño ni la expectativa de la mayoría de los venezolanos. Mucha gente salía a estudiar, becados y no becados pero siempre retornaban a su tierra natal para desarrollarse, como profesionales, dando a su patria los conocimientos obtenidos.
Hoy el tema de los jóvenes y no tan jóvenes es me voy; como decirles que no cuando sienten que el presente y el futuro no les ofrecen posibilidades, ni real ni ilusoria, de logros. El plantearse metas profesionales y familiares no los conduce a alcanzarlas.
La interrogante de este post ¿Qué pasó con mi familia? Tiene su respuesta allí. De ese grupo de 5 hermanos, físicamente, dos ya no están aquí: Mi hermano, que murió no hace ni un año, por enfermedad, y una de mis hermanas está en Chile.
De los 10 hijos nuestros, 6 han emigrado: mi hijo está en España ya tiene dos niñas, la menor no la conozco; 1 sobrina con su esposo y las dos niñas están en Chile; 2 sobrinos también en Chile (este grupo familiar se reencontró, su mamá está allá, con ellos); otra sobrina esta en Costa Rica con su esposo y las dos niñas y el otro sobrino se fue para Curazao con su esposa y los dos hijos.
Retomando la definición de familia que cité al inicio:
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, (La familia) es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Esta experiencia de vida no es única ni especial, por lo que me permito generalizar y cuestionar ─ ¿Cómo hemos perdido el norte de la familia y del Estado?─. La familia venezolana, cada día más dispersa, no haya como retener a sus hijos.
Hoy me he llenado de tristeza muy profunda escribiendo este post, a ratos, para poder seguir en él, hago lo de siempre: respiro profundo y llevo mis pensamientos y emociones a aquellos gratificantes momentos de risas, ocurrencias y compartir. También, a ratos, le doy gracias a Dios porque están bien, porque se encuentran realizando sus sueños de formar familia y desarrollarse personal y profesionalmente. Eso, sencillamente, es lo más hermoso que puede recibir una mamá-tía-abuela.
Gracias por visitar y comentar
Fuentes:
Fotografías: Archivo personal
Moreno.A. (1993). El aro y la trama. Edit. Centro de Investigaciones Populares(CIP)
Imagenes:
1 Propia
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4
Posted from my blog with SteemPress : http://damarysvibra.vornix.blog/2018/07/09/que-paso-con-mi-familia/
Me identifico con lo que expresas en tu post @damarysvibra, es una de las caracteristicas de la familia venezolana el matriarcado, bien por divorcio, muerte del esposo o ser madre soltera. En mi caso por divorcio de mis padres. Mi madre mujer 4x4 asumio todos los roles, lamentablemente falleció en 2010. Hoy dia tambien vivimos los efectos de la diaspora y muchos de mis sobrinos y primos han tenido que emigrar, pero como dices no podemos anclarnos en la tristeza, sino que debemos aceptar que estan mejor de lo que estuvieran aqui. Gracias a la tecnologia podemos acercarnos y mantener contacto constante. Asi es que hacia adelante!
Hola @amintarosa, siii la tecnología se ha convertido en una de las mejores aliadas de la familia, como dices el pensamiento de que están mejor es un gran aliciente. Gracias por comentar.
Los venezolanos somos tan apegados a la familia y en situaciones como la que vivimos actualmente no es bueno ese apego pues todos sufrimos al ver nuestra familia dispersarse en otras geografías, pero como bien dices, el saber que están mejor de lo que estuvieran aquí nos reconforta. Tengo fe de que esta situación tiene que cambiar y pronto nuestra familia volverá a estar unida y mas fuerte que nunca. Que tengas un feliz inicio de semana, que Dios bendiga a tu familia.
Gracias @genomil. Mucha fe y muchas bendiciones. Gracias por pasar y comentar. Igualmente bendiciones para ti y tu familia.
es que ahora hablar de familia es hablar de otro pais, llamadas por skype o apps y tristeza
@ormi22 así es, tu también sabes bastante de este sentimiento que aprieta el corazoncito. Un fuerte abrazo
Estamos en una situación muy lamentable para las familias venezolanas y eso que tu reflejas aquí es un nudo en la garganta, pero hay que decirlo y expresarlo cada quien a su manera, pero el desahogo es necesario, un abrazo @damarysvibra
Gracias @silher. Un abrazo para ti.
Que experiencia tan dura nos ha tocado vivir. Pero como tú dices, hay que buscar alivio en el pensamiento de que nuestros hijos están mejor. Un gran post. Felicitaciones. Un abrazo.
@irvinc gracias por tu comentario.
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Me hiciste pensar en mi familia Damaris, dos años de exilio me arrancaron de ella, y mi padre también murió. Me gusta el concepto "familia matricentrada", pienso que así es la sociedad en general. Abrazos a tu familia donde quiera que se encuentre en este momento!!!
Gracias @pavelnunez . Igualmente te deseo lo mejor. Un abrazo.
Creo que lo que sucede es que en nuestro país no estabamos acostumbrados a emigrar. De allí el golpe tan fuerte que hemos recibido como familias. Sin embargo, creo que uno como madre o padre tiene que querer lo mejor para sus hijos, así que no es abstraerse de la realidad estar contento porque ellos estan bien, buscando sus horizontes. Me quedo con estas líneas de tu post:
Un abrazo :-)
Gracias, un abrazo @inspiracion
Dios en su inmenso amor siempre bendiga a nuestros familiares lejos o cerca siempre estaran en nuestros corazones que cada día los éxitos sean lo mejor que debemos ver que tengamos salud, esperanza y fé en abundancia, bendiciones.
Primero me seco las lágrimas y luego te escribo... Justamente acababa de leer a @carolinaidrogo en un post sobre este mismo tema. O sea, mi pobre corazoncito está triste, porque así es nuestra realidad. Vivimos en constante tristezas (¡y ojalá que eso cese pronto!). Duele pero debemos sobreponernos a esta terrible situación. Si no, como dice una gran amiga, ganan los desgraciados que nos han llevado a ello.
Así es @alidamaria. La tristeza no puede arroparnos, o mejor dicho no podemos permitir que nos arrope. Un abrazo