A ti hay que leerte con una buena taza de café.
Me encanta este reto porque nos muestra las diferencias de cada quien: métodos distintos, horarios diferentes y producciones efectivas, lo que me dice que lo más importante es conocerse bien para saber cuáles son las propias necesidades y motivaciones a la hora de escribir.
Cuando yo digo madrugué fue porque me levanté a las siete de la mañana, mi horario ideal de vida sería irme a dormir a las dos y media y levantarme a las ocho y media de la mañana. Siempre me funcionó mejor el horario de la noche para hacer actividades académicas. Desde cuando empecé a leer, recuerdo a mi papá pidiéndome que apagara la luz porque yo no quería soltar el libro, más adelante en el pedagógico aprovechaba la luz del poste de la calle para leer las obras literarias hasta la una, aproximadamente, (se podía hacer eso), luego cuando tuve mis hijos e hice mis postgrados, esperaba que los muchachos se durmieran, y allí comenzaba mi jornada, sentía que en ese momento estaba más productiva y las ideas para redactar fluían mejor. Ahora con Steemit también aprovecho más la noche hasta que me gane el sueño.
Saludos y seguimos en contacto.