Que bonito mensaje @alejandro12.
David fue un hombre muy especial delante de los ojos de Dios.
Cuando Dios hablo a Samuel para referirse de David, lo hizo diciéndole: "Yo no miro la apariencia, yo miro el corazón".
Dios sabia lo que verdaderamente había en el corazón humilde de este joven.
Y ciertamente asumir el liderazgo o un compromiso con Dios, o exponernos ante la gente por la obra de Dios, traerá como consecuencia gente que se queja o se opone a tal trabajo pero, Dios es quien nos apoya y conoce la genuina intención con que servimos y mientras tu corazón siempre este unido al de Dios y su presencia sea lo realmente importante, serán muchos más llevaderas o tal vez sin importancia cualquier comentario que hagan.
Dios es bueno y un corazón contrito y humillado, no rechazará Dios.
Saludos