Debemos comprender la importancia que tiene para cada área de nuestra vida la paternidad, tener una casa apostólica y el ser apostolado y pastoreado a través de la Palabra de Dios. A veces no se sabe valorar estas riquezas espirituales y por eso hay personas que caen en errores muy terribles en sus vidas. Los ministerios son el don y la medida de Cristo para perfeccionar la obra que el Señor comenzó en nosotros (Efesios 4:7; 11), y a través de estos Él nos habla, nos enseña, nos da dirección y visión, y podemos ser llevados a la expansión financiera. A veces se piensa que es el hombre que habla, que son sus opiniones y razones, pero cuando un apóstol, profeta o uno de los cinco ministerios bajo la unción del Espíritu Santo suelta la Palabra, debemos tomarla, valorarla y caminar en ella para que veamos el cumplimiento de la misma.

Los pastores llevan a las ovejas a pastar, es decir, las alimentaba porque él sabia donde quedaban los mejores pastos y los mejores lugares donde las ovejas podían comer y descansar. Las ovejas por si solas no pueden buscar su comida porque son cortas de vista y no son muy inteligentes, y si van solas se podrían perder o ser presa fácil de un depredador.

El Salmista David usa esta metáfora y dice "El señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar…" (Salmos 23:1-2). David era pastor de ovejas y sabía que asi como el cuidaba y nada le faltaba a sus ovejas, el Señor era el Pastor de su vida, Él era quien lo guiaba y nada le faltaba, el Señor era su provisión y quien lo llevaba a la expansión financiera.

Si El Señor es tu pastor, nada te hará falta y te llevará a lo mejor y estarás descansando en Él porque tienes tu confianza puesta en el Señor. Ahora, algunos repiten y confiesan este pasaje pero no se dejan pastorear por el Señor a través de sus ministerios, a través de la medida de Cristo en hombres y mujeres que el Señor ha escogido. Personas que se dejan guiar más por sus opiniones y razonamientos que por la Palabra de Dios, que es la lámpara y lumbrera en nuestro camino; y como estas personas desechan el ser pastoreados y guiados por la Palabra, en vez de disfrutar el "nada me falta", a ellos " todo le falta" porque dejaron la guía del Señor y sus ministros por su propia sabiduría.
Hay caminos que al hombre le parecen derechos pero su final es camino de muerte, por eso es tan importante ser guiados y pastoreados por la palabra del Señor. "…Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre" (Salmo 23:3): Cuando somos pastoreados por el Señor a través de las enseñanzas, mensajes, consejos y predicas de sus
ministros, somos guiados en un camino de rectitud, de integridad, de santidad y de justicia; el Señor nos guiará a una vida de fe, esperanza y de justicia, y a través de sus apóstoles y profetas nunca te llevará a una vida de injusticia y perversión. Pero cuando la gente se aparta de la guía y enseñanza de sus pastores y apóstoles que le dan a través de la Palabra y se van por sus propias sendas, se vuelven sabios en su propia opinión y se desvían poco a poco de la justicia, tal y como le paso a Lot, que poco a poco fue poniendo sus tiendas en Sodoma y Gomorra. Allí es donde la gente se aparta de Dios, algunos pecan con la excusa que lo hicieron para suplir su necesidad, pero recuerda que el Señor quiere pastorearte a través de sus ministros (Hebreos 13:17).
Cristo nos pastorea aun en los momentos más difíciles. El Salmo 23:4 en la versión lenguaje actual dice: "Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza".
El Señor nos guía, nos pastorea, nos protege en medio de los valles de crisis y de necesidad, y en medio de esos valles oscuros nos da vida, aliento, esperanza y fuerzas para seguir avanzando, para no quedarnos estancados y poder expandirnos a lo que el Señor tiene para nosotros. El valle de sombre de muerte no es una habitación, es una estación que tú tienes que pasar y no quedarte allí”.
Para las ovejas, los lugares más peligrosos son los valles que tienen que subir porque allí se pueden caer, por eso el pastor usa el cayado, que es un listón de madera con una curvatura en la punta para jalar a las ovejas si tienen miedo y se quieren quedar allí; el pastor las motiva, las impulsa y en ocasiones, usa la vara para que salgan de ese valle a un lugar de provisión y descanso. Eso es lo que hace la Palabra de Dios y la palabra apostólico: te saca de esos lugares, situaciones, estados mentales de crisis, de desesperación, y el Señor te dice que no te quedes allí lamentándote en depresión y triste porque tienes que avanzar y expándete porque cuando salgas de ese valle hay una mesa de abundancia que te está esperando.