Serie "El confesionario" (confesión No.3)

in #spanish6 years ago (edited)

 Hola  amigos de Steemit, infinitos mundos y posibilidades caben en el alma de quién deja que la creatividad sea su dueña, aquí  vamos en esta gran comunidad compartiendo lo creado, lo vivido, lo soñado, hoy traigo para ustedes la serie de cortos “El confesionario” , una serie hilada en muchas historias  donde mi mente se ha explayado en plasmar en palabras lo que he imaginado. Espero las disfruten.   

Imagen de la autora. Fotógrafo Miguel Fernàndez 

Para que puedas seguir la historia te invito a leer:

Confesión No.1 

Confesión No.2

Serie: El confesionario

Confesión N0.3

 Aquí estoy, tratando de plasmar en un papel todos esos fantasmas que no me dejan partir de este mundo, queriendo descifrar porque sucedió cada evento que me trajo hasta aquí, queriendo sentir menos culpas y más paz en mi alma, por eso te cuento mi historia en Santa Clara, tal vez compartiéndola contigo no soy el único que se sienta pecador.

Eran las seis de la tarde en la bahía, y aunque últimamente mis paseos no habían terminado nada bien, ese día necesitaba caminar, así que me fui a una de las playas más solitarias del pueblo, necesitaba de forma urgente un encuentro con Dios a través de su hermosa naturaleza, sacar de mí  algunos pensamientos que no debía tener, para la fecha ya tenía 7 años desde que había tomado mis hábitos, pero era un hombre de 30 años y mi cuerpo me lo hacía saber.

La arena y el mar ese día regalaban un paisaje magnífico, un gris brillante se unía con los tonos azules y dorados que se mezclaban por la caída del sol, y fue entonces que mi vista captò lo que no debía, parecía un juego de tentaciones permitido por Dios a el mismo Satanás, porque era demasiada coincidencia.

Allí a orillas de la playa en un lugar casi al final, estaba Luisa, se bañaba con poca ropa, pero lo poco que llevaba dejaba notar a través de la humedad su tiernos y perfectos senos, cada uno mostrando el frío que su cuerpo tendría en ese momento, quedé paralizado , no sabía si seguir caminando a su encuentro o devolverme, mi mirada no dejaba de recorrerla, era hermosa, sus piernas , su larga cabellera negra que caía hasta sus nalgas que hacían que me imaginase a la propia Virgen bañándose en la playa, yo estaba  paralizado y no me di cuenta que la tenía tan cerca hasta que sentí su voz:

  • -Padre Andrés, ¡que susto me ha dado! Creí  que sería otra persona, este lugar es bellísimo, me gusta venir aquí algunas tardes a tomar un baño, así me relajo y me olvido un poco de lo que le conté el otro día.-

Yo no podía dejar de mirarla, pues ella (imagino que confiada en mi condición de cura) no hacía nada para cubrirse.

  • Volviendo en mí le dije: - Hija, debo regresar, Dios te bendiga.-Cuidado con un resfriado, deberías cubrirte un poco.

Así regresé a mi cuarto, y esa noche tapé el crucifijo con mi hábito, pues fue imposible luchar contra mis impulsos carnales e imaginándome a Luisa hice lo que todo hombre debe hacer  para calmar sus deseos. No sabía que sentir y luego de dar riendas sueltas a mis lujuriosos pensamientos, solté a llorar como un niño en mi cama.

A la mañana siguiente me levanté e hice mis oraciones, y traté de olvidar el incidente de la noche anterior, me duché como de costumbre, aunque esta vez tuve que limpiarme más,  me vestí para ir al confesionario, allí respiré y pedí que el alma de ese día fuese un tanto más inocente en sus pecados.

Llegado el momento, escuché tras la rejilla la voz de un muchacho que no debía pasar de los 18 años, era Ernesto, el chico de la tienda, mi mente voló y me imaginé que venía a confesar lo mismo que Luisa pero a la inversa, tragué grueso y comenzó la conversación:

  • “-Perdóneme Padre, porque he pecado-dijo él.
  • -Habla hijo, que tu siervo escucha-respondí de forma automática.
  • “Padrecito, por favor esto no puede decírselo a nadie, júremelo padrecito”- su voz era quebradiza, al filo de la angustia.
  • -Hijo, todo lo que aquí digas, queda bajo secreto de confesión, habla tranquilo- le respondí.
  • -Padre, he pecado, existe alguien en el mundo a quien deseo más que nada, es un ser perfecto, lleno de virtudes, alguien que ha hecho de su vida todo lo exitosa que ha podido, ese ser roba mis sueños, cada  día cuando veo que pasa frente a la tienda de mi madre,  se me llena el alma de alegría, tiemblo de placer, quisiera correr a abrazarle, a llenarle de besos, a decirle que daría la vida por llenarle de caricias, de entregarme a su sexo de forma loca y desenfrenada, de poseer todo lo que es, cuando tengo a ese ser frente a mí, mi cuerpo me traiciona y tengo que esconderme pues sólo quisiera estar conectado infinitamente con el suyo, quisiera que pudiéramos escapar y poder entregarle toda mi fuerza y mi pasión en cada centímetro de su cuerpo, ¡ayúdeme padrecito!- decía entre lagrimas.
  • - Hijo, eres joven, pero puedes calmar tus instintos rezando mucho-le dije, aunque sabía que le estaba pidiendo mucho para su juventud y mi moral ese día no me daba fuerzas.
  • -Es que eso no es lo peor padre-me respondió de forma enfática.
  • -¿y qué es lo peor?- pregunté.
  • - Que ese ser a quien amo, es…es… ¡es  Don Miguel, el Alcalde del pueblo!-¿lo ha visto padre?- Ud. lo conoce, ¿verdad que es perfecto?-dijo con voz emocionada y apenada a la vez, en un tono tan bajo que casi no logré escucharlo.
  • -Hijo, llegaste a este mundo  con un destino al nacer siendo hombre, debes confiar en la naturaleza de Dios, reza 7 padre nuestros y 4 avemarías y que Dios perdone tus pecados- le dije, suspirando sin saber que más decir (era mi primera experiencia con la homosexualidad).”

¿Díganme, qué más podía decirle? yo mismo en ese momento de mi vida no sabía cómo reaccionar a semejante confesión, ni siquiera sabía cómo reaccionar a mi propio sentir,  menos en esa época en que todo era más oscuro. Y pensaba en Luisa, y me reí, no tuve opción, y pesaba en  Don Miguel  y en lo afortunado que era porque el mismo hasta cierto punto era  salvador de su mujer.

Pero aún faltaban cabos e historias por atar, que armarían la trama completa de la bahía de Santa Clara, todas contadas en el confesionario. Atte . El Padre Andrés.

GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR MIS CREACIONES

SI TE HA GUSTADO TE INVITO A PASAR POR MI BLOG

UN ABRAZO

MONARCA AZUL



Sort:  

Naguaa pobre padre con esas confesiones que cada vez se ponen mas complicadas. Esperando la siguiente entrega con ansias.

Jajajaja, si ahora es que le viene lo bueno al Padre Andrés. Gracias por leerme y por tu apoyo . Abrazos.

jajaja buenísimo! pobre padre, entenderá que antes que sacerdote es hombre!

Si, cuánto nos cuesta entender nuestra naturaleza humana y aceptarla. Gracias por leer y apreciar lo que hago. Abrazos para ti.

"Pueblo pequeño, infierno grande" la Bahía de Santa Clara... 😀 Pobre Padre Andrés, atribulado por los apetitos de la carne. Saludos de corazón.

Los pueblos pequeños siempre tienen buenas historias. Gracias por pasar y leerme. Abrazos

Conchale pero que pueblo tan candela ja ja ja. Que vaina tan buena! No me pierdo el que sigue!

Jajajajaj, yo estoy gozando mucho creando la historia, que bueno que la disfrutas. Ya pronto vienen las próximas confesiones. Abrazos

Que bueno , que bien escrito , gracias me encantó , el equipo Cervantes apoyando el contenido original.

Gracias @sancho.panza, que honor saber que te ha gustado mi historia, espero sigas disfrutando de las próximas entregas, Un abrazo a toda la gran comunidad de @cervantes que hacen un excelente trabajo de apoyo a todos los hispano-hablantes de Steemit. Abrazos grandes para ti.

Chaaaaamaaa, que vacilón! Qué show! Pobre Padrecito. Bueno, unas son de cal y otras de arena. Muy buen trabajo mae.

Vaya giro de tuerca. XD Pero bueno en la villa del señor hay de todo.

Coin Marketplace

STEEM 0.31
TRX 0.11
JST 0.031
BTC 68031.50
ETH 3788.85
USDT 1.00
SBD 3.68