El hábito del monje (Poema original)
Saludos, Steemians!
Desde hoy presentaré cada día a su noble consideración un poema de mi autoría para iniciar un proceso de crecimiento en este arte, acompañada por uds, como fuerza e impulso para no desmayar en el intento. En esta oportunidad, les sugiero este tema musical. Y, por si no leíste el poema que precede éste, aquí está la muestra
EL HÁBITO DEL MONJE
siendo promiscuo proxeneta de una Ondina,
habitante de las sombras que escarcean minas,
exponiendo en el asalto a la palestra, el fuero.
Adoquín que simula perfecta composición,
en instante mordaz donde el zahorí lo tienta,
a rasgar la vestida posición que ostenta,
Por razón de complacida audiencia y confusión.
ni le quita las ganas al lobo agazapado.
El exterior sólo da el tinte de lo mostrado
por esas alcorzadas prendas del encantador.
El monje es un titiritero de ensamblaje
suave, débil luz que oscila entre el disfraz de Ormuz,
exaltado por Zoroastro o morir en la cruz,
con la cual comulga como muestra de bagaje.
Se ajustan el cinturón conocido, por visto,
no la real esencia que no entrego, desvisto
sin importar impuestas conveniencias del necio.
Los que fijan su mirada y corazón en trapos,
pierden la realidad del intercambio honesto,
la visión del universo anclado en un beso,
la magnífica piel que visten los sueños laxos.
Todos llevamos adentro la chispa divina,
esa que bien envuelve en aura lunar nuestra vida.
Todos vestimos de fresca luz y somos fuente.
Falta que lo creamos y demos valor real
a la esmerada brillantez de una aura alciona,
que se arroba ante un plenilunio que evoluciona
hacia la inconmensurable conquista del gran grial.
Imagen 2
Imagen 3
Poema original de @zeleiracordero
Por acompañarme, leerme y estar ahí...