Con los tuqueques tenemos una anécdota en mi casa: hace un tiempo atrás, teníamos la lavadora dañada y mi mamá decide sacarla de la cocina y ponerla en la sala para arreglarla con más facilidad. Pasaron unos días y la lavadora quedó ahí. Un día, por la noche, comienza a salir un ruido muy fuerte y ronco de algún lugar. Mi mamá asustada sale de su cuarto, corriendo y comienza a llamar a todos: !levanténse,levanténse! Nos decia: ¡escuchen! ¿qué será eso? ¿de dónde vendrá? volvimos a apagar la luz y nuevamente se escuchó el ruido. Otra vez, nos volvimos a levantar y mi papá comienza a echarle broma a mi mamá y le dice: "Bueno, Belkis, quédate despierta, porque la bestia nos va a comer". Mi hermana y yo soltamos la risa y así, entre risas nos fuimos a dormir. Al otro día, decidimos mover la lavadora y resulta que sale corriendo un tuqueque que al emitir su peculiar "canto" que no es más que un llamado de apareamiento, según me dijo un amigo que es biólogo, se hacía mas ronco y fuerte y mi papá, salta y le dice a mi mamá: Belkis, ahí va tu bestia muerto de la risa y más a atrás nosotras riéndonos de todas las historias que mi mamá se inventó a causa de ese ruido.
Finalmente, mamá terminó riéndose con nosotros.

Muy buena su publicación. Además recordé lo que le acabo de contar y me reí demás... Por cierto, mi mamá es margariteña.