La despedida

Cuando alguien se marcha de nuestro lado sin nosotros quererlo, esperarlo o imaginarlo, que es lo que duele?, duele acaso la ausencia de su compañía, duelen los sueños rotos e ilusiones que se apagaron con su adiós, duelen las promesas no cumplidas, duelen los momentos que ya no se volverán a vivir a su lado, duelen las sonrisas apagadas con su partida, duele la incertidumbre de saber si volverá y si tendras que esperar, duele imaginar cuanto tiempo tendrá que pasar para sanar, duelen las palabras que ya no pudiste decir, ni el amor que ya no pudiste demostrar, duele cada segundo, cada minuto que recuerdas ese amor, duelen tantas cosas que piensas que hiciste para merecer tanto dolor, duele la angustia de imaginarl@ con otro amor, duele y duele porque tu corazón no es de piedra, duele porque eres alguien que siempre amo, alguien quien siempre entrego, duele porque diste todo por ser siempre mejor, duele tu decepción; duele cierto es, pero dolerá el tiempo que solo tú lo permitas, el tiempo que quieras llorar y sufrir por ese amor, el tiempo que te la pases añorando ese pasado que ya no está, porque solo de ti, depende cuánto tiempo más quieres dedicarle tus lágrimas, tu vida, tu tiempo a alguien que de haberte amado, jamás se hubiera marchado y estaría en estos momentos a tu lado y no en otro lugar o en otros brazos.
Amate, valórate y se capaz de decidir cuánto tiempo más vas a seguir esperando, cuánto tiempo más vas a seguir dejando una pausa en tu vida y un espacio en tu corazón, solamente por si acaso?.