Es la Democracia autodestructiva?

Algo que me ha llamado siempre la atención con respecto a la democracia, es su inintencionada capacidad autodestructiva, que aunque indeseada, es muchas veces efectiva.

Kennedy decía que la democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional, quizás su mismo punto fuerte sea su mayor debilidad. El hombre puede ser efectivamente un ser racional, pero no para todo y no todo el tiempo.

Creo que el hombre más que ser un sujeto puramente racional, es bastante emocional, y solo responde a la razón cuando esta está en sintonía con su emoción. La razón rige al hombre siempre y cuando no esté en contra de sus intereses más íntimos.

Cuando vamos a una elección no escogemos entre el mejor programa político, o las mejores ideas, escogemos al mejor líder, a la persona que vemos más capacitada para dirigir el país.

Inteligencias múltiples

Howard Gardner, psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard, elaboro la hipótesis de las inteligencias múltiples, que dicta que la inteligencia no es un conjunto unitario que agrupe diferentes capacidades específicas, sino una red de conjuntos autónomos, relativamente interrelacionados.

Gardner afirma que existe una variedad de habilidades cognitivas, pero que existe una baja correlación entre ellas. Por ejemplo, la teoría postula que un niño que aprende a multiplicar fácilmente no es necesariamente más inteligente que un niño que tiene dificultades en la misma tarea. El niño al que le cuesta más tiempo perfeccionar esta tarea podría ser capaz de aprender a multiplicar con una aproximación diferente, podría ser excelente en otras tareas fuera de las matemáticas, o podría estar viendo y entendiendo la multiplicación a un nivel más profundo.
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De este forma, y para simplificarlo, un futbolista y un matemático por ejemplo, pueden ser igualmente inteligentes, pero en campos totalmente distintos. A pesar de haber varios y fuertes detractores de esta teoría, yo me adhiero parcialmente, y no creo en una clasificación de inteligencia universal que pueda clasificarnos a todos como iguales, por qué no lo somos.

¿Qué tiene que ver todo esto con la democracia?

Pues que así como la inteligencia puede darse en diferentes campos distintos, creo que las personas pueden racionalizar correctamente en campos diferentes, es decir, una persona puede desconocer información necesaria para realizar una racionalización correcta en la política, y dejarse guiar meramente por sus emociones a la hora de las elecciones, sin eso significar que la persona sea irracional.

De allí el error en las actuales democracias, puesto que a pesar de reconocer efectivamente al hombre como ser racional, la racionalidad del hombre depende de muchos factores, como el campo en cuestión, la situación personal, física, mental, etc.

Los votantes por ejemplo, más que personas racionales, usualmente son personas bastante emocionales, y se dejan guiar por sus sentimientos más que por los hechos.

Autodestrucción

Cuando todo va bien en una democracia la gente está feliz, tiene opciones, libertades y tal vez una buena vida. Es fácil que en las urnas las personas mantengan el mismo sistema que les está beneficiando tanto.

Pero por el contrario, cuando se presenta una crisis en un país democrático las cosas se turnan un poco oscuras, las personas ya no están felices, han perdido comodidades, y a su vez, libertades, por lo que son más propensas a intentar cambiar el "problemático y defectuoso sistema" en uno más eficiente. Mientras más dura sea la crisis más dispuestas estarán las personas a sacrificar libertades y decisiones para permitir que alguien se haga cargo y solucione los problemas, es allí donde la historia se repite y la democracia queda a un lado.

Al confiar la democracia en la racionalidad de las personas, puede que en algún momento estas sean la que más escasean, y por ende, la democracia misma empieza a correr peligro bajo el voto popular.

¿Qué pasa si la mayoría de las personas votan por no tener democracia?

Aunque resulte disparatado, la democracia es tan delicada que esto ocurre muchas veces, y pasa cuando las personas, disgustas de una crisis o del sistema, votan por alguien que es a todas luces anti-democrático. Estas personas usualmente consiguen la mayoría efectiva, y por consiguiente, establecen una dictadura de la mayoría en donde la minoría (y no hablo de minorías étnicas sino políticas) es fuertemente arremetida.

Allí podemos ver un típico caso de autodestrucción democrática por falta de racionalidad en las personas. No obstante, las personas emocionales no son las únicas que pueden destruir una democracia, las personas racionales pueden fácilmente y con efectos más duraderos, acabar con un sistema democrático.

Esto pasa cuando las personas racionales se dan cuenta del peligro que conlleva el voto del populacho indiscriminado en las elecciones, y como se pueden perder todos los avances por permitir que las personas "menos racionales" (en la política) tengan el poder de elegir el destino de toda la sociedad. En estos casos, la democracia se deja atrás y entramos en una autocracia, en una aristocracia o en una monarquía, cabe destacar que por el simple hecho de ser una persona racional, no significa que tenga razón.

En ambos casos, la democracia se autodestruye, por su misma naturaleza.