Relato: Conexión (I)

Fue instantánea, inesperada; no sabía si el Destino finalmente decidió empeñarse en que se conocieran o quizás ya estaba escrito que los dos debían encontrarse. Pero para el libertino más famoso y el soltero más codiciado de la Gran Bretaña, aquél encuentro en el baile de máscaras sin duda le hizo repensar en todo los planes que tenía hasta ese momento.

Una niña. Ese fue el primer pensamiento que cruzó por la mente de Hvitserk Ragnarsson, Robert Lovelace ante el mundo; una niña de quizás unos 13, 14 años a lo sumo. Una niña que llamó la atención inmediata de los vampiros junto a los que pasó cerca, sea por su belleza impresionante o por su sangre.

De cabello rubio ondulado enrollado y cubierto con un pequeño pañuelo, una máscara blanca cubriendo parcialmente su rostro, y de atavíos escarlata, la chica se paseaba entre los presentes acompañada de otra persona de su misma edad y una mujer de cabello negro a la que Hvitserk identificó rápidamente como Susanna Marlowe, prometido del rico comerciante Guy Cardice.

-La has encontrado -escuchó que le dijera una voz femenina.

Volviéndose hacia su interlocutora, Hvitserk replicó:

-¿Sabes quién es ella, Lenora?

Lenora Sinclair miró de reojo a la joven rubia.

-No, pero puedo averiguar directamente con Susanna -respondió -. O quizás sacarla de aquí; Bouchon se está dirigiendo hacia donde está ella. 

Clarissa Harlowe estaba perturbada. ¿Qué había pasado?, ¿qué había visto que la dejara en aquél estado?

-¿Estás bien, Clary? - escuchó que le preguntara su amiga Anne Howe.

La jovencita se volvió.

-No lo sé...