Introducción - Los Días Finales

Hola Steemians! Les deseo un buen día a todos los que hayan abierto mi post y tomarse el tiempo de leer la historia corta (pero no tan corta) que estoy subiendo, es un proyecto que empecé con mi novia. Esta es una historia de ficción post-apocalíptica en la que la vida ha sido erradicada casi por completo a causa de una guerra en Europa, sus consecuencias siendo la liberación de un arma bioquímica la cual causó un envejecimiento acelerado en la población, con una gran parte de la población siendo víctimas del arma y el resto de la humanidad siendo portadores, la historia hace énfasis en un pequeño grupo que ha vivido hasta el final de la guerra e incluso mucho después, habiendo pasado quince años desde la liberación del arma mencionada. Nuestra historia estará basada en tres o cuatro partes contando el prólogo, el pasado, el apogeo de la guerra, y la ruina de mis personajes, la cual es la razón por la que la estoy llamando "Los Días Finales". Sin mucho mas que decir: espero que disfruten! Este es el prólogo.

LOS DÍAS FINALES

Un sencillo parque de diversiones abandonado. Ahí es donde nuestro grupo lleva más de un mes escondiéndose y están preparándose para salir de allí, sin esperanzas de ver a otro grupo de sobrevivientes. Han pasado 15 años desde que un arma bioquímica se empezó a propagar por el mundo, asesinando a la mayor parte de la población. Este “virus” hacía que las personas envejecieran a un paso muy acelerado, llegando al fin de su vida en dos semanas aproximadamente. Cuando teníamos un mes con ella ya todos estábamos infectados. Incluso nosotros, que aunque no mostramos síntomas, somos portadores. No podemos tener hijos, pues nacen con el virus y la mayoría perecen, otros son como nosotros, portadores, sin embargo, tienen que ser tratados con demasiado cuidado para no enfermarse y si bien nosotros podemos hacerlo, un bebé recién nacido está expuesto a toda clase de enfermedades y no logran llegar a un año. La humanidad está extinta y todo lo que queda son los restos de las personas que solo quieren sobrevivir otro día.

-Aquí estamos de nuevo.- Exclamó Zalek, mientras veía a Erina y a Jasiel.
Erina se veía desgastada, sin duda tenía que ver con la tarea que le asignamos de montar trampas para que nadie entrara mientras dormíamos, esta era la primera noche de sueño que tendríamos en dos días, y aunque todos estábamos exhaustos, Erina apenas podía mantenerse de pie, prefiriendo estar sentada mientras abríamos las latas de comida que teníamos. Nosotros nos sentamos después de ella.
-Después de tanto tiempo, estar reunidos comiendo no está nada mal, y estas salchichas enlatadas están de lo mejor, para haber expirado hace años. Si tan solo pudiéramos hacer pan tendríamos algunos hot dogs.- Jasiel argumentó, recordando aquellos días de antaño en donde en cualquier esquina podías comprar hot dogs.
-Yo no me conformaría con unos hot dogs. Quiero todo lo que cocinaban en los restaurantes a los que iba, ahí la comida era lo que soñamos ahora. ¿Recuerdan el Darby’s?, Era como morir y volver a vivir, solo para repetir esa sensación con cada bocado.- Erina comentó, haciendo que recordáramos como la vida era hace 15 años.
-Extraño la vida que tenía…-Comentó Zalek- trabajar, el dinero, la escalera social. Quería estar por encima de todos y… Ahora lo estoy, de cierto modo. Somos parte de lo poco que queda de la civilización. Somos la prueba de la destrucción que podemos causar en nosotros mismos. Y al mismo tiempo la prueba de que podemos adaptarnos a todo. Solo espero que algún día encontremos algún lugar donde pudiéramos quedarnos. Cambiar nuestra forma de vida. No quiero morir sin tener de nuevo un hogar.
-Tener un hogar no suena como una mala idea…-Jasiel pensó, antes de decirlo.- Mi madre preparaba la mejor comida del mundo. Una lasaña sin comparación. Incluso las cosas simples como unas chuletas de cerdo sabían magníficas. –Jasiel soltó una lagrima al darse cuenta que no ha pensado en su madre en mucho tiempo- Oh, madre, espero que donde sea que estés seas feliz.
-No te martirices por eso. Por suerte pudo morir en paz, antes de que todo esto empezara. Te educó de una manera que muchos niños envidiarían. Y es la madre de uno de los últimos sobrevivientes. –Erina dijo sin preocupación, mientras fumaba un cigarro viejo que había encontrado días antes. Sus comentarios fueron interrumpidos por Zalek. –Recuerdan cuando todo esto empezó? No nos dimos cuenta de nada si no hasta una semana después, cuando todo estaba cambiando.
Los tres afirmaron con la cabeza.
-Solíamos ser un grupo tan grande…- Jasiel tomó el enfoque de la conversación.- ¿Recuerdan cómo nos conocimos? Eramos tantos niños y tratábamos de entrar a esa estúpida mafia… ¿Cuál era su nombre? ¿Collette? Queriamos ser lo mejor de lo mejor. Intentábamos impresionar como fuera a Mendez, nunca supe el nombre de ese tipo. Pero era intimidante verlo.
Nuestros personajes no habían empezado la adultez cuando fue propagado el virus que extinguió a la humanidad, y llevaban la vida de unos chicos normales con delirios de grandeza. Estaban tratando de hacerse un nombre en la Mafia de Collette, la cual irónicamente no era dirigida por un Collette. Esa familia estaba extinta de hacía muchos más años. En el momento era dirigida por Mendez, quien había puesto su nombre en alto cuando tomó el cargo de la operación, pero con el pasar de los años se reducía cada vez más, hasta que empezaron a tomar a quien fuera que quisiera entrar, lo que aseguraba un caos para poder estar en un puesto importante.

Sin más temas interesantes de los que hablar, los tres estaban recordando ese trágico día.

Y esto es todo lo que abarca el prólogo! La siguiente parte empezará con el segmento del pasado, quince años antes del presente. Espero que les haya gustado este proyecto que hemos empezado hace unos días. Hasta luego, Steemit!

No pude encontrar una fuente para la imagen, así que la subí de Imgur, donde la vi.