LA CONVERSACIÓN DE DAFNE Y REINALDO (Tercera Parte)

universoperdido (66)in #spanish • 6 years ago

El tercer desenlace, lleno de fantasía y preguntas filosóficas que el hombre mismo en toda su existencia ha querido contestar, con satisfacción se los presento. Para continuar, si es de interés para el lector, es fundamental haber leído las dos primeras partes, las cuales se encuentran aquí:

LA CONVERSACIÓN DE DAFNE Y REINALDO (Primera Parte)

LA CONVERSACIÓN DE DAFNE Y REINALDO (Segunda Parte)

"Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien."

Victor Hugo.

− ¿Qué es aquello que se avista a raya de la beatitud de las lumínicas nubes mi amada? –Dijo Reinaldo temeroso, mirando aquella oscuridad vacía e inquieta como vapor negro.

−Esa es la forma del mal, o es lo que siempre dicen por aquí, aunque no estamos muy seguros en realidad. –Y respondió Dafne con una máscara de seriedad, analizando su respuesta.

− ¿Cómo saben que aquello que no cruza los límites de la luz es el mal? ¿Es por el pánico que profiere a los corazones de los habitantes de este lado?

−Lo suponemos, ya que aquellos que han estado cerca, dicen que es como una sensación, que no es para nada grata, es como sentir agonía y melancolía al mismo tiempo, como si perdieras las esperanzas o a un ser querido que tanto amaste, como si tuvieras de frente al peor acto de tu vida, el cual, tú también quieres cometer, son sentimientos malos, inducidos de alguna manera por aquella hermética presencia.

Reinaldo trató de imaginarse cada explicación que evocaba Dafne, y ponía atención con preocupación cada suspiro que ella despedía de su boca, y cada situación imaginaria, era aún peor en su mente que en sus palabras.

−Jamás hubiera imaginado que el mal también existiera en un mundo igual a éste, un lugar tan plácido, lleno de gracia y gozo.

−El mal existe en todas partes Reinaldo, es la única fuerza contraria al bien, y todo lo que conlleva son las herramientas que necesita para desenvolverse en su ilícitos actos, por ejemplo, en el mundo terrenal, los hombres llevan el mal en sus corazones ya que allá, el choque de las dos fuerzas, bien y mal, es incontrolable.

−El origen del mal se encuentra más en los seres humanos mi amada, el cuerpo recurre a necesidades que el alma no posee, si estas necesidades no son saciadas cometemos infortunados actos; el hombre es salvaje y primitivo, y controlar esas sensaciones no puede, incluso puede ver todo eso con normalidad.

−La moral del bien mi querido Reinaldo es completamente subjetiva, quien decide que es bueno o malo es el hombre mismo, en el mundo terrenal, no es cuestionable si realmente algo es bueno o malo, simplemente es así y ya, cualquier acto en contra de la moral y la ética, se considera un acto maligno.

− ¿Y si el hombre lograra superar todos aquellos obstáculos para convertirse en un ser de bien?

−Tendría que dejar de ser hombre, abandonar su cuerpo mundano, lleno de necesidades corruptibles, para evitar hacer el mal, esto es menester, el alma es más ligera y no depende de todo ese peso, es libre y busca siempre la elevación más prodigiosa, sin las cadenas de la preocupación material.

− ¿Y aquí? ¿El mal solo se manifiesta como una nube espesa y brumosa que solo otorga las más terribles e inaguantables sensaciones?

−Eso es lo que suponemos, y lo mantenemos a pesar de todo, no lo aseguramos como el verdadero mal, pero ha sido la causa de trastornos y desdichas, y de que algunas almas se perdiesen en aquél camino de oquedad.

Luego de Dafne terminar sus palabras, se sentó junto a Reinaldo en unas bancas de piedra que se encontraban en el camino donde circulaban, observando y analizando aquella inquieta oscuridad.

− ¿Saben en éste lugar si acaso desde cuando existe aquella fuerza?− Dijo Reinaldo abrazado por la curiosidad.

−Se dice que surgió junto con el bien. Cuando Dios comenzó la creación, aquella fuerza ya estaba aquí, pero no hay ninguna entidad que la represente, Dios es ajeno al mal, puesto que Él es pura bondad, el mal no está bajo su jurisdicción, por lo tanto, no lo puede erradicar, el mal tiene tanto poder sobre lo que está bajo su mando al igual que Dios tiene tanto poder sobre el suyo.

−Entonces, si Dios no puede erradicar el mal no es omnipotente.

−Te equivocas Reinaldo, omnipotente no quiere decir que tengas poder sobre cualquier cosa; significa que solo tienes poder sobre todo aquello que está bajo tu jurisdicción, y como ya he dicho, el mal no está bajo la jurisdicción de Dios.

−El mal nunca se irá de la creación, seguirá existiendo hasta el fin de la eternidad.

−Tal parece que si mi amor, el ser humano debe aprender a dominar estas fuerzas por sí mismo, y escoger el camino que le parezca el más adecuado; el hombre es el único que posee estas dos fuerzas dentro de sí, el libre albedrío es la consecuencia de esta fusión.

−Entiendo, será una lucha eterna, y puedo comprender que el mal en este lugar no se manifiesta de la misma manera que en el mundo terrenal; simplemente es una forma que se puede divisar y evitar con facilidad.

−Así es amado mío, has comprendido completamente el significado de aquella presencia aquí, que no es de temer, pero tampoco de contemplar, ahora ven; continuemos nuestro camino, debemos seguir al siguiente lugar que quiero mostrarte...