A veces, aunque queramos encender las luces de nuevo es preferible dejarlas apagadas y mantenernos tranquilos en nuestra oscuridad, porque intentar mantener las luces prendidas comprende un desgaste emocional que no siempre podemos soportar.
A veces, aunque queramos encender las luces de nuevo es preferible dejarlas apagadas y mantenernos tranquilos en nuestra oscuridad, porque intentar mantener las luces prendidas comprende un desgaste emocional que no siempre podemos soportar.
Tal cual, querida amiga. Esa es exactamente la situación.